Momentos de tensión se viven en la oposición luego que el jueves se aprobara la idea de legislar en la Cámara de Diputados el proyecto de Reforma Previsional del Ejecutivo con votos de la Democracia Cristiana y el Partido Radical. Esto, a pesar de que el lunes la Comisión de Trabajo de la Cámara rechazara la iniciativa, hecho que le significó llegar con informe negativo a la Sala.
Desde la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio han apuntado sus dados principalmente hacia la Dc, hecho que ha provocado declaraciones cruzadas entre personeros de las distintas colectividades que conforman el bloque opositor.
El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, los acusó de jugar a “dos bandos”, y que se tiene que demostrar con hechos que se quiere llegar a acuerdos.
Al respecto, el presidente del la DC, Fuad Chahín, respondió a los dichos de Elizalde, declarando estar “orgulloso” de lo que lograron.
Elizalde, en tanto, desestimó lo dicho por Chahín, remarcando que aún no hay claridad en cómo se gestionará el 4% adicional de cotización, según lo dicho por el ministro de Hacienda, Felipe Larraín.
En tanto, el diputado de Revolución Democrática, Pablo Vidal, respondió a los dichos del ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, quien afirmó que la DC era un partido con el que se podían construir “acuerdos institucionales”.
Señaló que en cualquier minuto el secretario de Estado se dará cuenta que la DC les dará la espalda. “Más temprano que tarde se dará cuenta”, manifestó.
A poco más de un año de las elecciones municipales, las aguas siguen turbulentas en la oposición de cara a un posible acuerdo.