Un nuevo flanco se abrió en el Ministerio de Educación (Mineduc), luego que la Asociación de Editores de Chile -que agrupa a 77 editoriales independientes- apoyara el requerimiento presentado en octubre por Ediciones LOM en Contraloría.

El documento acusa al Mineduc de “falta de transparencia” en el segundo proceso de compras públicas de libros para bibliotecas escolares, que se realizó a mediados de año; también señala que la Subsecretaría de Educación “operó de manera opaca y con abierta falta al principio de igualdad de los oferentes”, agregando que los proveedores seleccionados, que entregaron 76 títulos “fueron elegidos a través de un procedimiento desconocido, no reglado y a toda luces arbitrario”.

Desde la organización gremial manifestaron que la irregularidad con la que está operando el ministerio en la licitación está afectando a la mayoría de sellos editoriales.

Ricardo Greene, presidente de la Asociación de Editores de Chile, argumentó que estas acciones generan pérdidas millonarias para el rubro.

Las compras de textos se realizan para el Centro de Recursos para el Aprendizaje, ubicado en todos los colegios que reciben subvención estatal. De acuerdo a cifras de la Asociación de Editores, en la primera licitación de 2018 del CRA, se invirtieron $4.113.915.649 en más de 470 mil ejemplares.

El dueño de Ediciones LOM, Paulo Slachevsky, dijo esperar que el ministerio cambie su forma de actuar.

Desde el Ministerio de Educación, a través de un comunicado, se remitieron a señalar que “la adquisición de estos libros se realizó respetando el procedimiento de Gran Compra y que la decisión de los libros específicos a comprar se hizo utilizando criterios objetivos relativos al enfoque de lectores a beneficiar y las temáticas a abordar”.