El diputado Álvaro Carter, miembro de la Comisión de Defensa y otrora integrante de la instancia investigadora del caso Milicogate, aseguró este jueves que había oficiado hace un mes a las Fuerzas Armadas ante sus sospechas de posibles vínculos con narcotraficantes.

El parlamentario indicó -luego de que se revelara que el comandante en Jefe del Ejército reconoció que hay oficiales involucrados con el crimen organizado- que “tenía sospechas fundadas, porque en las poblaciones cuando la PDI o Carabineros allanan una casa se encuentran con armamento que sólo pueden tener las Fuerzas Armadas”.

Dichas suspicacias motivaron a que el diputado oficiara a la Armada, el Ejército y la FACh, el pasado 23 de octubre, para que dichas instituciones “entregaran información de qué pasó” con ese armamento, sin embargo, no recibió respuesta.

“No me han entregado nada (…) espero que me respondan a la brevedad los oficios entregados”, fustigó.

Máxima gravedad

El diputado (PS) Leonardo Soto, expresidente de la comisión investigadora del Milicogate, también se refirió al caso, calificándolo como un hecho de máxima gravedad.

“No conozco en la historia reciente de jefes de servicios públicos o comandantes en jefe que reconozcan que al interior de su institución, oficiales -que suponen la confianza absoluta de la jerarquía militar- estén coludidos, asociados o participen en procesos de ventas de armamentos a bandas de narcotraficantes, al crimen organizado”, fustigó.

Y añadió: “Que nuestras instituciones armadas estén asociadas con entrega de armamento a bandas de criminales sin duda es un hecho que no tiene precedentes”.