Uno de los proyectos emblemáticos del Gobierno, en materia económica, entró en su etapa final para ser presentado.

Se trata de la modernización tributaria que, según el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, está prácticamente listo.

Una iniciativa cuyos ejes detalló el jefe de las finanzas públicas, explicando que mejorará el crecimiento, el ahorro y el empleo.

Sin embargo, la integración del sistema, entre los tributos corporativos y los impuestos personales, genera dudas en la oposición, quienes hacen sus propios cálculos sobre lo que puede dejar de recaudarse.

Uno de ellos es el diputado de la Democracia Cristiana, Pablo Lorenzini, quien criticó el proyecto por los impactos negativos de la reforma.

Desde el gran empresariado valoraron la integración del sistema, pero señalaron que esto generaría una merma fiscal de 300 millones de dólares.

Sin embargo, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfonso Swett, señaló que con impuestos a la economía digital se pueden recaudar 200 millones de dólares.