Según informó la Subsecretaría de Prevención del Delito, entre 2008 y el primer trimestre de 2018, la PDI y Carabineros de Chile han registrado 30.643 investigaciones policiales por delitos sexuales. De esos crímenes, 3.060 fueron cometidos por menores de edad.

Específicamente, 2.046 de los casos involucran a mayores de 14 años, mientras que 1.014 a niños con edades inferiores y, por tanto, inimputables ante la justicia. Estos números representan una participación de menores en el 10% de los delitos sexuales registrados en el periodo señalado.

La cifra supera al 8% que alcanza la participación de niños y adolescentes en el total de hechos delictivos del país, conforme la información de las policías, entragada al Ministerio del Interior, entre 2008 y 2018.

Estos números fueron considerados como preocupantes por parte del ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, quien afirmó que el trabajo del Gobierno está enfocado en las víctimas, pero también busca ser integral: abordar al victimario y a sus familias.

Últimos casos

El tema preocupa en particular, considerando los dos casos de presunto abuso sexual cometidos por menores de edad durante los últimos días. El primero, una violación sufrida por una mujer en el Parque de los Reyes, en Santiago Centro, eventualmente cometida por cuatro jóvenes, entre ellos un niño de 13 años y un adolescente de 16.

Al día siguiente, se sumó el episodio vivido el martes por una menor de ocho años en Pudahuel, cuya madre acusó el ataque sexual de tres chicos de 12, nueve y ocho años al interior de una sede vecinal.

El “círculo del abuso”

La defensora de la niñez, Patricia Muñoz, pidió no estigmatizar a los menores, y destacó la importancia de que los Tribunales de Familia investiguen si es que existen eventualmente delitos sexuales cometidos en contra de los presuntos victimarios.

La subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, afirmó que los jóvenes que cometen este tipo de delitos se encuentran sexualizados, lo que se debe a que muchas veces ellos han sido vulnerados primeramente en sus derechos sexuales.

Expertos afirman que este tipo de jóvenes poseen tres características propias: son impulsivos, transgresores y antisociales, y generalmente actúan en grupo.