Un nuevo caso de presuntos abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica se conoció esta jornada, luego que se confirmara la autodenuncia del canciller del Arzobispado de Santiago, el presbítero Óscar Muñoz Toledo.

Según señaló el Arzobispado capitalino a Radio Bío Bío, el sacerdote se autodenunció en los primeros días de enero de este año.

Tras conocerse el caso, la Iglesia asegura que se implementaron medidas cautelares, siendo relevado de sus cargos de canciller de la Curia y párroco de la Iglesia Jesús de Nazareth, en Estación Central, prohibiéndosele –además- el ejercicio público del ministerio sacerdotal.

Por último, el Arzobispado asegura que una vez concluida la correspondiente investigación previa, el expediente fue enviado a la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Santa Sede, organismo competente para juzgar estas materias.

De forma interina, la Cancillería quedó en manos del presbítero Jorge Sáez.

Esta noticia se conoce dos días después que la Iglesia Católica informara de la suspensión de 14 sacerdotes de Rancagua, acusados de cometer delitos sexuales.

Se trata de una serie de denuncias que se han ido conociendo, luego de las acusaciones en contra del obispo Juan Barros, quien es apuntado como uno de los sacerdotes que encubrió los crímenes de Karadima, suspendido de por vida después de haber sido declarado culpable en 2011 por abusar sexualmente de menores de edad entre 1980 y 1990.

Si bien los abusos de Karadima ocurrieron hace casi dos décadas y ya fue condenado por el Vaticano, es él quien desencadenó esta crisis en la Iglesia.

Precisamente, uno de los denunciantes del expárroco de El Bosque, Juan Carlos Cruz, mostró su “impotencia y rabia” tras conocer el caso del ahora excanciller del Arzobispado.

“Impresionante la caradura – por decirlo suave – este nos tomaba declaración y después no pasaba nada. Que impotencia y rabia”, indicó a través de su cuenta en Twitter.

¿Qué es la Cancillería?

La Cancillería es un departamento oficial de la curia arquidiocesana que tiene como principales funciones organizar y custodiar todos los documentos y actas concernientes a la arquidiócesis, las parroquias y entes canónicos.

Además, posee un archivo propio, en el que se guardan carpetas con documentos y escrituras particulares de cada parroquia, sacerdote y departamento.