Con cautela reaccionó el Gobierno al informe de Cuentas Nacionales del Banco Central que informó un crecimiento de 4,2% en el Producto Interno Bruto, el mejor desempeño desde la segunda mitad de 2013. Expertos proyectaron una expansión anual sobre el 3,5%.
Hace diez días el gobierno destacaba el último Imacec, asegurando que se trataba de los “tiempos mejores”.
No obstante, esta vez La Moneda mantuvo cautela ante el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, que confirmó una expansión económica de 4,2% en el PIB en el primer trimestre de este año.
Para el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, estas cifras por sobre las expectativas no significan sacar cuentas alegres, aunque se mostró optimista.
De acuerdo al informe del Banco Central, el crecimiento en el PIB se vio incidido por “la mayoría de las actividades, destacando minería por su dinamismo y contribución predominante, también por comercio y servicios personales”, lo que a juicio del presidente del Banco Central, Mario Marcel, es una “tendencia positiva”.
La gerenta de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Bernardita Silva, calificó como positivo el consumo de hogares, que incidió en el alza con un 3,8%, por sobre al del gobierno.
El académico de la Facultad de Negocios de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, proyectó un crecimiento superior al 3,5% anual, mientras el economista de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, argumentó que eso dependerá de las expectativas que genere el Gobierno.
Crecieron las exportaciones en un 7,2%, las importaciones en otro 6,1%. El Gobierno estima una expansión anual cercana al 4%.
