“Es incompatible que un representante de la Democracia Cristiana sea un agresor y de eso no debe haber dudas”.

Esa es parte de una carta firmada por 55 militantes de la DC, que reaccionaron a los hechos de violencia intrafamiliar atribuidos al diputado Ricardo Rincón, al revelarse detalles de una demanda de 2002 de su expareja, Carolina Hidalgo, quien acusó violencia física y verbal.

El escrito cuenta con la firma de la exdirectora del Servicio Nacional de la Mujer, Laura Albornoz, quien señaló que si los funcionarios públicos no pueden postular a cargos con este tipo de condenas, tampoco debieran hacerlo los diputados.

Los militantes que suscriben la carta consideraron insuficiente la respuesta del parlamentario, que al ser consultado por el caso señaló que “todas las parejas pueden tener una relación compleja. La nuestra terminó judicializada” y destacó que fuera sobreseída.

El también militante del partido, el concejal Nicolás Muñoz, aseguró en Agenda Propia de Bío Bío TV, que el partido no debe avalar a este tipo de representantes.

El tema fue comentado también desde el Ministerio de la Mujer. La titular de la cartera, Claudia Pascual, rechazó este tipo de hechos, pero valoró que los partidos se abrieran a la discusión y a adoptar sanciones.

Mencionar que el diputado Rincón viajó a las seis de la mañana a Panamá, en una visita parlamentaria.

El caso de Ricardo Rincón se suma a otros de violencia contra la mujer dados a conocer esta semana.

Jaime Ramos, candidato de la Nueva Mayoría a alcalde en Río Bueno, perdió el apoyo del Partido Socialista al ser acusado de agredir a una mujer embarazada. Situación similar a la ocurrida con el alcalde de Illapel, Raúl Musa, quien también perdió el respaldo del partido a su candidatura independiente tras filtrarse una fuerte agresión verbal a su pareja.

En la vereda del frente, está el caso de Matías Huerta, quien renunció a la presidencia de la UDI en Talca y a su candidatura a concejal por dicha comuna, tras filtrarse el audio de una fuerte pelea con su pareja.