Como un “fiasco” catalogó el medio The Economist la situación de crisis que se vive en Afganistán, tras el dominio talibán en toda la zona.

El medio internacional con sede en Londres tiñó su portada de negro y culpó directamente al presidente de EEUU, Joe Biden, por la caída de Kabul y el resto del país.

Tras 20 años de intervención militar estadounidense, bastaron solo dos semanas para que las fuerzas insurgentes arrasaran con la resistencia afgana.

“Los afganos quedaron en un lazo tan horrible que aferrarse a las ruedas de un avión que se precipitaba parecía su mejor opción”, aseveró el medio.

“Se han perdido más de 2.000 vidas estadounidenses, por no mencionar las innumerables vidas afganas. Y, sin embargo, incluso si los afganos son más prósperos ahora que cuando Estados Unidos invadió, Afganistán ha vuelto al punto de partida”, agregaron.

Por su parte, Biden defendió sin pestañear la retirada de Estados Unidos de Afganistán e indicó que “No me arrepiento de mi decisión de poner fin a esta guerra”.

“Las tropas estadounidenses no pueden ni deben luchar y morir en una guerra que las fuerzas afganas no están dispuestas a luchar por sí mismas”, añadió.