El gobierno israelí decidió el pasado domingo prolongar cinco días las medidas de confinamiento que debían dejar de tener efecto a medianoche, informaron la oficina del primer ministro y el ministerio de Salud en un comunicado conjunto. Sectores ortodoxos desoyen las reglas de prevención del covid-19.

Después de un mes de confinamiento social y el cierre casi total del comercio, el gobierno israelí resolvió extenderlo por cinco días más, y ello a pesar de que Israel sigue a la cabeza en el número mundial de vacunados.

Con una población de nueve millones de habitantes, un tercio de los israelíes ya recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer y de ellos dos millones ya recibieron también la segunda dosis, pero nueve de cada diez contagiados aquí contrajeron la variante británica y el número de positivos diario se aproxima al diez por ciento.

AFP

Además, un tercio de los casi cinco mil perecidos en Israel de COVID-19, fallecieron durante el mes de enero, concluido ayer.

A menos de dos meses de las elecciones generales y cuando el gobierno de unidad nacional encabezado por Benjamin Netanyahu está totalmente desunificado, el gabinete no logra imponer sus resoluciones ante grandes sectores de la población.

Rabinos ultra religiosos ordenaron a sus seguidores la continuidad de las clases mientras el sistema educativo nacional permanece cerrado y decenas de miles participan de velorios multitudinarios de prominentes rabinos, violando todas las normas de salubridad destinadas a evitar los contagios masivos.

La ley solo permite a 20 personas seguir los restos mortales del difunto, pero había miles en el funeral del rabino Yitzhak Sheiner.

Multas de 3.000 dólares

El parlamento israelí votó este domingo un aumento de las multas para quienes quebranten las restricciones sanitarias.

Los diputados decidieron duplicar las multas para los comercios y colegios que desafíen las restricciones: pasarán de 5.000 a 10.000 séqueles (2.500 euros, 3.000 dólares).

El ministro del Interior, Arié Dery, también prolongó dos días el cierre de los pasos fronterizos con Jordania y Egipto, anunciado el miércoles pasado.

Los vuelos internacionales seguirán suspendidos y el aeropuerto internacional Ben Gurión permanecerá cerrado una semana más, decidió el gobierno.

El mes de enero fue el más mortífero en Israel, con más de 1.000 muertos por el nuevo coronavirus de los más de 4.700 fallecimientos registrados desde marzo, cuando estalló la pandemia.

AFP