El encuentro de este martes entre la reina Isabel II y la recién asumida primera ministra británica, Liz Truss, pasará a la historia como el último momento en que la monarca fue vista en público con vida.

Este martes 6 de septiembre, en el castillo de Balmoral en Escocia, la reina Isabel II de Inglaterra, recibió a Liz Truss, quien fue recién electa como la nueva primera ministra del Reino Unido, para pedirle oficialmente que forme un nuevo gobierno.

Habiéndose ya confirmado la muerte de la monarca, este encuentro quedará marcado como su última aparición pública.

Truss se convirtió en la decimoquinta primera ministra en asumir durante el período que Isabel II ofició como reina, una larga línea que comenzó en 1952 con Winston Churchill en el cargo.

En el encuentro a solas entre la reina y Truss, perfectamente pautado como sucede con las tradiciones políticas del Reino Unido, Isabel II le pidió a la aspirante que forme una nueva administración, a lo que el aspirante suele responder normalmente con un simple “sí”.

El momento causó preocupación por el estado físico que evidenciaba la reina, de 96 años.

Varios usuarios de redes sociales se fijaron en estado físico de la monarca, especialmente por las marcas azuladas en su mano derecha.