La muerte de una joven de 18 años que se había inoculado contra el coronavirus con la vacuna de AstraZeneca el pasado jueves, en las jornadas de puertas abiertas dedicadas a la inmunización de jóvenes con este fármaco, ha conmocionado a Italia.

Camilla Canepa, de 18 años, que residía en Sestri Levante (noroeste de Italia), fue hospitalizada el pasado domingo en Génova tras una trombosis del seno cavernoso y operada para extirpar el trombo y reducir la presión intracraneal, pero no lo superó y falleció este jueves. Había sido vacunada con AstraZeneca el 25 de mayo durante la jornada de puertas abiertas para mayores de 18 años.

Aunque los diferentes organismos médicos habían recomendado la inoculación del fármaco anglo-sueco sólo a los mayores de 50 años para evitar los raros episodios de trombosis que puede producir, algunas regiones italianas decidieron vacunar con AstraZeneca en los llamados “open day”, jornadas sin necesidad de reserva dedicadas a los jóvenes.

En los últimos días, un grupo de 24 médicos y virólogos habían lanzado un llamado para mostrar su contrariedad a la decisión de abrir las vacunas con el suero de la empresa anglo-sueca a los más jóvenes, debido a que la administración de esta vacuna a menores de 40 años, especialmente mujeres, “podría tener más riesgos que beneficios, aunque rara vez provoque complicaciones potencialmente mortales”.

Pero el debate sobre el uso de la anglo-sueca AstraZeneca entre los jóvenes se aceleró en el país sobre todo tras la muerte de la joven por una trombosis cerebral tras haber sido vacunada.

Finalmente, el pasado sábado, el Ministerio de Salud de Italia decidió limitar la vacunación con AstraZeneca sólo en personas mayores de 60 años, mientras que el resto de la población deberá acudir a Pfizer o Moderna, incluso si recibieron la primera dosis de la vacuna anglo-sueca.

Las muertes o casos graves han sido pocos en relación a las millones de personas inoculadas en el mundo, pero los casos de AstraZeneca han resaltado públicamente, pero hasta el momento lo único que se ha comprobado es que la vacuna funciona en mayores de 6o años, y que los casos de reacciones negativas son muy escasos.