Este lunes, y a más de 2 semanas de que el rey emérito Juan Carlos I saliera de España en un forzado “exilio” por la serie de investigaciones de corrupción y escándalos que ensombrecen su figura hace varios años, la Casa Real confirmó que el exmonarca se refugió en los Emiratos Árabes Unidos.

El anuncio llega luego que, inicialmente, reportes de prensa afirmaran que el rey que encabezó la transición tras el fin del régimen de Francisco Franco partió a Portugal, para luego volar a un país caribeño. Posteriores reportes de prensa adelantaron, esta vez acertadamente, que el exjefe de Estado había volado a los Emiratos.

“El día de 3 agosto se trasladó a Emiratos Árabes Unidos y permanece allí”, indicó a la Agence France-Presse un vocero de la Casa Real sobre el rey emérito de 82 años, quien salió de España en momentos en que la justicia suiza y española investigan su fortuna opaca en cuentas secretas en Suiza, aunque el propio exmonarca no es objeto de ninguna causa judicial.

La información también fue confirmada por el diario ABC de España, cercano a la corona, publicando un comunicado de la Casa Real, el cual afirma que “el Rey Don Juan Carlos ha indicado a la Casa de Su Majestad el Rey que comunique que el pasado día 3 del presente mes de agosto se trasladó a Emiratos Árabes Unidos, donde permanece en la actualidad”.

La figura del exmonarca lleva ​​años en caída libre por diversos escándalos, pero son dos graves crisis las que enmarcaron caída en desgracia de Juan Carlos I.

En abril de 2012, tras el torbellino financiero mundial de 2008 y con un país que se ahogaba en los recortes económicos, se supo que el entonces rey se encontraba en un resort de lujo en Botswana cazando elefantes junto a su “amiga entrañable”, Corinna Larsen. Desde ese momento, no cesaron las informaciones sobre la vida privada del monarca y sus presuntos tejemanejes financieros.

El clamor contra Juan Carlos I arreció con la publicación de unas declaraciones de Corinna Larsen, a la Fiscalía suiza, sobre el manejo del exmonarca de millonarias cantidades de dinero procedentes de sus relaciones con la monarquía saudí, así como una investigación en curso en el Tribunal Supremo español sobre supuesta evasión y blanqueo de capitales.

El 3 de agosto de 2020, en mitad de otra crisis mundial que vuelve a ahogar España, se produjo el anuncio de la salida de Juan Carlos del país.

Popular durante décadas

El rey Juan Carlos se vio salpicado en los últimos meses tras la publicación en la prensa de Suiza y España de múltiples informaciones sobre el cobro de comisiones presuntamente ilegales de la parte de Arabia Saudí.

El Tribunal Supremo español anunció en junio una investigación sobre estos casos y los posibles delitos del monarca, aunque sólo los cometidos a partir de 2014 cuando perdió su inmunidad con su abdicación.

Las sospechas se centran en la comisión de 100 millones de dólares (85 millones de euros) que recibió de manera secreta en una cuenta del Swiss bank en 2008.

Tras múltiples revelaciones en la prensa, el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, admitió en julio que “estamos siendo testigos de informaciones inquietantes” y que estas noticias “nos perturban a todos, a mí también”.

Javier Sánchez-Junco, abogado del rey emérito, publicó un comunicado en que defendía que Juan Carlos no intenta escapar de la justicia y que se pondrá a la disposición de la fiscalía si lo requiere.

Juan Carlos ascendió al trono en 1975 tras la muerte del dictador Francisco Franco y ocupó la jefatura del Estado español durante 38 años, hasta su abdicación en beneficio de su hijo Felipe, en junio de 2014.

El rey emérito gozó de una gran popularidad durante décadas por su rol durante la transición española, pero en los últimos años su figura se debilitó por su comportamiento individual y los casos de corrupción de la familia real, como el que llevó a su yerno Iñaki Urdangarin a la cárcel, le obligaron a abdicar hace seis años.