La epidemia de coronavirus ha dejado en Francia al menos 15.729 muertos desde principios de marzo, de los cuales 5.470 en residencias para ancianos con atención médica, según un nuevo balance brindado el martes por el director general de Salud.

Este recuento da cuenta de 762 muertes más con respecto a las cifras del lunes, es decir el balance diario más alto en Francia desde el inicio de la pandemia, según las cifras brindadas por Jérôme Salomon.

“Debemos seguir respetando un confinamiento estricto”, urgió el lunes el presidente Emmanuel Macron en una discurso televisado de casi 30 minutos en el que anunció esta prolongación de la cuarentena en vigor desde el 17 de marzo.

“Esta es la condición para frenar aún más la propagación del virus, para lograr encontrar lugares disponibles en reanimación y permitir a nuestro personal sanitario recobrar sus fuerzas”, añadió.

Desde hace cuatro semanas, los 67 millones de franceses viven confinados en sus casas y solo pueden salir para ir a trabajar cuando no es posible hacerlo a distancia o realizar actividades básicas como comprar comida, medicamentos o realizar una hora de ejercicio físico diario.

Francia, el tercer país europeo más golpeado por la COVID-19 después de Italia y España.