El gobierno británico de Boris Johnson advirtió el jueves que considerará retirarse en junio de las negociaciones comerciales posbrexit con la Unión Europea, previstas hasta finales de año, si no hay perspectivas serias de alcanzar un acuerdo.

En su mandato de negociación con la UE, el ejecutivo afirma “esperar” que “las líneas generales de un acuerdo” se establezcan en junio. “Si no (…), el gobierno tendrá que decidir si la atención del Reino Unido debe desviarse de las negociaciones y centrarse en la continuación de los preparativos” para romper bruscamente los lazos con la UE el 31 de diciembre.

El Reino Unido puso fin el 31 de enero a 47 años de membresía al proyecto de integración surgido de la Segunda Guerra Mundial y, a partir del lunes, debe negociar con sus ex 27 socios su futura relación comercial.

Y todo ello en un clima de desconfianza por las declaraciones de responsables británicos sobre no cumplir lo acordado en el acuerdo de divorcio para evitar la reintroducción de una frontera en la isla de Irlanda.

“Mi mensaje a nuestros amigos en Londres es claro: Cumplan con sus promesas”
, dijo el ministro de Asuntos Europeos alemán, Michael Roth, pese a que Londres reiteró en varias ocasiones que cumplirá lo pactado.

Sin embargo, los recelos no desaparecen ante el inicio de una negociación comercial que se anuncia dura y que deberán concluir antes de finales de año por la negativa del gobierno británico a prorrogar su duración.

En caso de no lograrlo, deberán aplicar las menos beneficiosas normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), pese a que el Reino Unido está llamado a ser uno de los principales mercados de la UE.