La justicia italiana abrió este miércoles el juicio contra dos jóvenes estadounidenses acusados de asesinar en julio a un carabinero que los había arrestado tras comprar drogas.

Los dos californianos, Finnegan Lee Elder y Gabriel Natale-Hjorth, que tienen menos de 20 años, han sido acusados del asesinato del carabinero Mario Cerciello Rega, de 35 años, quien murió de 11 puñaladas.

El asesinato del carabinero generó indignación en Italia debido a la violencia empleada, algo poco común en el corazón de Roma, donde ocurrió.

A su funeral asistieron importantes autoridades y fue transmitido en directo por televisión como si se tratara de un héroe nacional.

Los dos jóvenes, que estaban de vacaciones en Roma, podrían ser condenados a la cadena perpetua si son declarados culpables.

Según los investigadores, los dos adolescentes bebieron cerveza y alcohol, mezclados con ansiolíticos, cuando decidieron robar la mochila del intermediario que los había puesto en contacto con un camello de la droga tras darse cuenta de que les había vendido aspirina triturada en lugar de cocaína.

El camello, que al parecer es un informante de la policía, contactó a los jóvenes a través de su móvil robado, los cuales le pidieron el pago de 100 euros y un gramo de cocaína para devolverle sus pertenencias, entre ellos los documentos de identidad.

La cita fue acordada en Prati, un barrio no muy lejos del Vaticano. Sin embargo, el traficante llamó a la policía y contó la historia de la extorsión sin referir el asunto de la droga.

A la cita se presentaron dos agentes vestidos de civil y sin armas, una violación de las normas de la policía, y uno de los jóvenes terminó asestándole once cuchilladas a uno de ellos.

Los dos jóvenes sostienen que creyeron que eran amigos del traficante y que se asustaron cuando los vieron.

El caso está marcado por las contradicciones y abusos cometidos, entre ellos la venda colocada en los ojos a Natale-Hjorth durante su interrogatorio policial, imágenes que fueron filtradas a la prensa.

Para la apertura del juicio se ha movilizado la prensa estadounidense y muchos lo comparan con el caso de Amanda Knox, la bella estudiante estadounidense condenada en Italia y luego absuelta por el asesinato de su compañera de habitación en 2007.