Julian Assange, detenido este jueves por las autoridades británicas después de que Ecuador le retirase el asilo diplomático concedido en 2012, es un controvertido activista de la transparencia, que demostró tener razón en su temor de ser extraditado a Estados Unidos.

El 18 de noviembre de 2010, Suecia emite una orden de detención europea contra Julian Assange en el marco de una investigación por presuntas agresiones sexuales, incluida una violación, a dos mujeres suecas en agosto de ese año. El fundador de WikiLeaks asegura que las relaciones con las dos mujeres fueron consentidas.

Pero Assange habría mantenido relaciones sexuales con las mujeres sin usar preservativo, pese a la expresa petición de ellas. Incluso, una de las víctimas, señala que Assange le impidió alcanzar un condón que tenía en el velador de la habitación donde estaban.

Tras eso, Assange sí se habría puesto el preservativo, pero lo habría roto antes de la penetración, indicó la mujer a la policía.

Otra mujer sueca que denunció al fundador de WikiLeaks, señaló a la policía que mantuvieron relaciones sexuales con protección, pero que tras dormirse despertó con Assange encima de ella. La mujer le preguntó si estaba usando condón, a lo que él respondió que no, consignó el periódico británico The Guardian.

Tras la emisión de la orden de arresto, Assange se entrega a la policía británica el 7 de diciembre y tras permanecer nueve días en prisión, el australiano obtiene la libertad condicional y se instala bajo estricto control judicial en una casa del noreste de Inglaterra.

El 24 de febrero de 2011, un tribunal londinense autoriza la extradición de Assange requerida por Suecia. El fundador de WikiLeaks teme ser extraditado a Estados Unidos, donde según él podría ser condenado a la pena de muerte por la filtración de documentos secretos.

De esa forma, Assange huye de la justicia británica y reaparece públicamente en junio de 2012, cuando tras haber agotado todos los recursos judiciales, se refugia en la embajada de Ecuador en Londres y pide asilo político. El gobierno de Rafael Correa se lo concede en agosto, donde permaneció hasta este jueves.

ARCHIVO | Agence France-Presse
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Denuncias archivadas

En mayo de 2017, las investigaciones en Suecia contra Assange son archivadas, debido a las dificultades que encontró la fiscalía sueca para realizar la investigación, anulando la orden de extradición europea.

“Todas las posibilidades para hacer avanzar la investigación se agotaron (…) y no parece proporcionado mantener la solicitud de detención provisional por omisión a Julian Assange ni la orden de arresto europeo”, declaró la fiscal sueca, Marianne Ny.

Pese al retiro de los cargos en Suecia, Assange debió seguir recluido en la embajada ecuatoriana, pues la justicia británica mantuvo una orden de detención en su contra por un delito menor: haber violado su libertad condicional.

Quito se impacienta

La salida del poder de Rafael Correa fue más traumática de lo que esperaba Assange, aunque se suponía que la llega de Lenin Moreno no debía significar mayores cambios, la ruptura entre el expresidente y el actual mandatario también se vio reflejado en la relación con el fundador de WikiLeaks.

El último año estuvo marcado por las diferencias entre el gobierno ecuatoriano y Assange, pues la administración de Moreno acusaba al activista de entrometerse en asuntos de política interna e internacional, algo que tenía prohibido.

Molesto por sus opiniones en Twitter, el gobierno de Lenín Moreno corta el acceso a internet y las comunicaciones con el exterior de Assange (que luego serán parcialmente restablecidos), luego le impuso un drástico protocolo que regía sus visitas, comunicaciones e incluso su higiene personal en la embajada, y le advierte que todo incumplimiento le llevará al “fin del asilo”.

La relación se cortó definitivamente este jueves, cuando Lenin Moreno avisó el fin del asilo a Assange y el retiro de la nacional ecuatoriana, otorgada en 2017.

“Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático a Julian Assange por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia”, expresó en un video el mandatario.

ARCHIVO | Agence France-Presse
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Cargos de EEUU

Tras el arresto de Assange, la policía británica confirmó este jueves que la detención también se producía por un pedido de extradición emanado desde Estados Unidos.

El Departamento de Justicia de la Casa Blanca publicó un comunicado, donde señalaba que acusaban al australiano de 47 años de ayuda a la exanalista de inteligencia estadounidense Chelsea Manning a obtener una contraseña para acceder a miles de documentos de defensa confidenciales, y luego divulgarlos.

El documento indica a Assange como autor del delito de “conspiración para piratería informática”, por el que enfrenta hasta cinco años de prisión.

“Assange está acusado de conspiración para cometer intrusión informática y se presume inocente hasta que se pruebe su culpabilidad más allá de toda duda razonable. Se enfrenta a una pena máxima de cinco años de prisión si es declarado culpable”, concluye el Departamento de Justicia.