Es un nombre que está cobrando cada vez más fuerza en el espectro político en Italia y más allá de este territorio. Matteo Salvini, el vice primer ministro que enciende, desde las redes sociales, la ira de quienes lo consideran un peligro para las conquistas sociales y el interés de los ultra conservadores por su postura contra el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, entre otros temas polémicos.

Salvini, ocupa además el cargo de Ministro del Interior desde el 1 de junio del 2018. El partido Liga Norte ha sido el bastión desde el cual sus posturas, que han sido descritas como proteccionistas y nativistas, permitieron una ola populista que sacudió a la política de su país. Ganando adeptos dadas las recientes formas de gobierno, uno de sus principales aliados ha sido Silvio Berlusconi.

La figura de Salvini no pasa desapercibida. La forma en que llegó a liderar las filas de Liga Norte, es importante de mencionar. Se enfrentaba por la presidencia del partido contra el consagrado político Flavio Tosi, el exalcalde de Verona que había formado a otras figuras importantes.

En una jugada de ajedrez político, el ahora vice primer ministro italiano convenció a esas figuras de volver su apoyo a él, desconociendo a Tosi, quien posteriormente fue expulsado de Liga Norte. Quienes dieron la espalda a su mentor son el actual alcalde de Verona, Federico Sboarina, y el ultra conservador miembro de Liga Norte, Lorenzo Fontana.

Recientemente, el rostro de Salvini se vio reflejado a nivel mundial, un efecto que muchos en Italia rechazan. Lideró una reunión denominada Congreso Mundial de Familias (WCF). Es la máxima postura antiaborto y contra el matrimonio entre personas del mismo sexo. Con sede en Verona, este cónclave provocó escozor a quienes luchan por los derechos en estas temáticas, pero el político italiano tiene su propia visión y planes al respecto.

Matteo Salvini / Twitter
Matteo Salvini / Twitter

Las luchas de Salvini contra la migración, aborto y matrimonios del mismo sexo

“Los liberales han deshecho la familia tradicional y que eso ha contribuido a la baja en las tasas de natalidad”, aseguró el primer ministro italiano, culpando al aborto de esta situación.

Pero no solo a la interrupción del embarazo. En su cuenta de Twitter, desde la cual lanza duros calificativos a las causas que visualiza como perjudiciales a Italia, aseguró: “No se puede repoblar Calabria, Cerdeña o Trentino con migrantes a quienes se les pague el dinero de los italianos”. Se refería a los inmigrantes africanos a los que considera una amenaza al integrar el binomio aborto-migración, al esquema actual.

El apoyo lo recibe de sus incondicionales ultra conservadores Sboarina y Fontana, quienes son sus aliados más fuertes a la hora de poner a rodar los temas valóricos.

Su excompañero en Liga Norte, el expulsado Flavio Tosi, se dio cuenta del alcance que ha tenido popularmente Salvini con este tipo de temas espinosos para cualquier sociedad. “Nos hacen recordar el periodo fascista, ya que el argumento sobre la tasa de natalidad era uno de sus puntos principales”, dijo Tosi, quien en el pasado se oponía férreamente al aborto.

The New York Times
The New York Times

Salvini ha ganado pequeñas batallas. Logro que en Verona su alcalde aliado, Federico Sboarina, creara una ley que obliga a las mujeres que quieran interrumpir su embarazo, a consultar con una organización provida que provee fondos a mujeres de escasos recursos. Eso supone un revés a la normativa aprobada en 1978 que daba luz verde al aborto.

“El cuerpo de las mujeres se ha vuelto un campo de batalla político en Italia”, según Giulia Siviero, activista feminista. “Lento pero seguro, ladrillo tras ladrillo, están debilitando la ley” (de 1978).

Los tuiteos irreverentes del primer ministro

Los periódicos europeos no tienen ningún reparo en colgarle calificativos. “El xenófobo Matteo Salvini”, aseguraba el diario español ABC el año pasado.

“Buenas tardes, amigos. ¿Qué hacéis? P.D. Tranquilos,¡las barcas que ven detrás de mí no llevan clandestinos!”, en referencia a los migrantes africanos que llegan a Italia.

No solo ha cargado contra los immigrantes. Su desprecio lo ha hecho efectivo en caracteres contra el premier francés Emmanuel Macron, dadas las diferencias entre Italia y Francia por la crisis con los migrantes. “Es un señorito educado que se ha excedido con el champán”, aseguró Salvini, de Macrón.

Pero entre antipatías y simpatías en la red social por experiencia para destilar reclamos e insultos, la admiración por uno de los líderes suramericanos es notoria: Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, tiene un espacio para los elogios del político Salvini.

“El Salvador” de Europa

El siguiente movimiento político de Salvini está pensado. Medios como la DW ya están reportando lo que el irreverente italiano tiene bajo la manga. Un as que ya no solo implica tener la venia del italiano conservador. Esta ambición ya cruzó la frontera.

“Vamos a ser el grupo más importante del Parlamento Europeo”, en clara referencia a los partidos de extrema derecha en el viejo continente. A la vuelta (mayo) están las elecciones parlamentarias. Es la oportunidad que Salvini no está dejando pasar.

Su proyecto de alianza soberanista contiene la fórmula que le permitió llegar al poder: “Estamos ampliando la comunidad, la familia, trabajando en un nuevo sueño europeo. Hoy en día la Unión Europea representa una pesadilla para muchos pueblos y ciudadanos”, aseguró en Milán, donde se reunió con Olli Kotro, del partido Verdaderos Finlandeses; Anders Vistisen, del Partido Popular Danés, y el alemán Jörg Meuthen, del partido Alternativa para Alemania (AFD).

La migración volvió a ser parte del discurso. “Lo importante es que solo haya inmigración legal”, explicando las razones por las que tiene tan mal calificada a Europa, desde su propio prisma político-populista.

“La pobreza, la incertidumbre, los litigios y la inseguridad reinan en el continente. El sueño europeo ha sido sofocado por los burócratas, los banqueros, los bienpensantes que han gobernado Europa durante mucho tiempo”. Sin embargo, ese discurso lo pronunció -irónicamente- en un hotel de lujo, ante por lo menos 200 periodistas que escuchaban atentos hablar de pobreza, pero bajo el techo de la ostentosa estructura.

Matteo Salvini / Twitter
Matteo Salvini / Twitter

La estrategia de Salvini continúa. El 18 de mayo convocará a la crema y nata de la ultra derecha europea para seguir sus planes. En la reunión participará Marine Le Pen, la ultra derechista francesa que se enfrentó a Macron en las urnas y perdió. Le Pen es recordada por publicar en Twitter fotos de ejecuciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI), algo que le ha significado un juicio y varias visitas al psiquiatra, aunque sólo bajo orden judicial.

JEAN-PHILIPPE KSIAZEK / Agencia France-Presse JEAN-PHILIPPE KSIAZEK / Agencia France-Presse[/capti