La líder de extrema derecha y finalista de las elecciones presidenciales francesas, Marine Le Pen, podría tener que rendir cuentas ante la justicia por haber difundido en Twitter fotos de ejecuciones del grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El ministerio público francés pidió que Marine Le Pen sea juzgada por haber “difundido imágenes violentas”, un cargo que puede conllevar una pena máxima de tres años de prisión y 75.000 euros de multa (85.000 dólares), señalaron el viernes a la Agencia France-Presse, fuentes judiciales.
Le Pen compartió en diciembre de 2015 imágenes de ejecuciones perpetradas por el Estado Islámico, unas semanas después de los atentados perpetrados en París por ese mismo grupo y en los que murieron 130 personas.
Lo hizo en respuesta a un periodista que había comparado a su partido con el grupo yihadista.
“¡Eso es el EI!”, escribió Le Pen en un tuit acompañado de imágenes de algunas de las atrocidades cometidas por el EI, como la de un soldado sirio aplastado vivo por un tanque o la de un piloto jordano quemado vivo dentro de una jaula.
También compartió la foto del cadáver decapitado del periodista estadounidense James Foley, con la cabeza colocada sobre su espalda, antes de retirarla a petición de la familia del reportero estadounidense.
La publicación de estas imágenes provocó una condena generalizada en el país.
Los fiscales exigieron también que otro miembro de su partido, Reunificación Nacional (RN, antes Frente Nacional), Gilbert Collard, también sea juzgado por cargos similares.
Corresponderá a un juez de instrucción decidir si Le Pen y Collard van a juicio.
‘Persecución política’
Se está utilizando estos tuits con fines de “persecución política”, reaccionó el abogado de Marine Le Pen, David Dassa-Le Deist.
“Hay un ensañamiento”, denunció por su parte el defensor de Collard. Este último, diputado del partido de Le Pen, había publicado la foto de un hombre yaciendo en el suelo, con el cráneo destrozado, en reacción al mismo comentario del periodista que comparó a su partido con el EI.
La Asamblea Nacional aceptó en 2017 la petición de la justicia francesa de retirar a Marine Le Pen la inmunidad parlamentaria de la que gozaba en su calidad de diputada para que pueda comparecer ante los tribunales.
Marine Le Pen, de 50 años, es la hija de Jean-Marie Le Pen, cofundador histórico del Partido de extrema derecha francés. Perdió en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2017 frente al centrista Emmanuel Macron.
El año pasado, la líder ultraderechista expresó su indignación después de que un juez le ordenada someterse a un examen psiquiátrico por haber difundido estas imágenes violentas.
El examen buscaba verificar si “está en capacidad de responder a preguntas” o “tiene anomalías mentales o psiquiátricas”, según un documento que pudo consultar la Agencia France-Presse.
Este caso podría agravar aún más los problemas legales de Le Pen, que ya se enfrenta a la justicia francesa por el supuesto uso indebido de fondos del Parlamento europeo.
Le Pen se refirió en su cuenta de Twitter a la posibilidad de enfrentar juicio, asegurando que de esta forma, el gobierno quiere acallar a los que como ella denuncian los crímenes de EI.
Donc le gouvernement veut faire revenir les djihadistes, et faire taire ceux qui dénoncent leurs crimes abjects… Tout cela est affreusement cohérent. MLPhttps://t.co/ecMxPSGCjD
— Marine Le Pen (@MLP_officiel) 1 de marzo de 2019
