Durante años, el Jefe de Estado turco ha trabajado para instaurar un sistema presidencialista. Un éxito que finalmente alcanzó el domingo, ahora que es presidente y jefe de gobierno en uno solo.

En abril de 2017, los turcos votaron por una estrecha mayoría a favor del sistema presidencialista promovido por Recep Tayyip Erdogan. Con las elecciones parlamentarias y presidenciales se completa la transición a dicho sistema. Los críticos temen que la reelección de Erdogan signifique un régimen con un único dueño del poder, aún más que antes. Una mirada al significado del resultado electoral:

El presidente se convierte en jefe de Estado y de gobierno

El cargo de primer ministro es abolido. El jefe del Ejecutivo es ahora el presidente, quien de acuerdo con la Constitución ya ha tenido una función predominante. En el futuro, el Presidente será el responsable de nombrar y cesar al vicepresidente, a sus ministros y a los funcionarios públicos de alto rango. El Parlamento ya no puede pronunciarse en esa materia y los miembros del gabinete ya no pueden ser diputados.

Gobernar por decreto

El Presidente ahora puede promulgar decretos con rango de ley, en las áreas relacionadas con el Ejecutivo. Éstas entrarán en vigencia a partir de su publicación en el Boletín Oficial, sin necesidad de aprobación del Parlamento. Los decretos perderían validez solo si es que el Parlamento aprueba una ley en la misma materia.

Los decretos presidenciales no pueden restringir los derechos constitucionales y por ley no afectan a determinados reglamentos. Las leyes, a excepción del proyecto de ley de presupuesto, solo pueden ser presentadas por el Parlamento.

El presidente se convierte en líder de la mayoría en el Parlamento

Antes de la reforma constitucional, el presidente estaba obligado a mantener la neutralidad política, pero ahora está habilitado a sostener su afiliación partidaria.

Erdogan es también el presidente del partido más grande de Turquía y esto le permite controlar el Parlamento como líder de la mayoría. El líder político volvió a la cima del partido conservador Justicia y Desarrollo, AKP, en mayo de 2017.

Elecciones dobles en un solo paquete

Así como en el pasado domingo, de ahora en adelante el Parlamento y el presidente serán elegidos al mismo tiempo para un período de cinco años en Turquía.

La elección simultánea aumenta la probabilidad de que el partido del presidente de turno obtenga una mayoría en el Parlamento. Las elecciones actuales estuvieron previstas inicialmente para noviembre de 2019, pero Erdogan las adelantó.

Dos y más periodos de gobierno

En principio, el presidente solo puede ser elegido por dos períodos de cinco años. Sin embargo el partido gobernante, AKP, ha instalado una entrada fácil “por la puerta de atrás”: si el Parlamento llama a nuevas elecciones durante el segundo mandato del presidente, éste podría postularse nuevamente.

Además, el conteo de periodos de gobierno comienza nuevamente con la entrada en vigor del nuevo sistema. De hecho, después de esta última victoria electoral, Erdogan estaría ahora en su primer período. Con la “puerta de atrás” habilitada (y con los triunfos electorales correspondientes), teóricamente podría permanecer en el poder hasta 2033.

Menos derechos para el Parlamento

Los diputados pierden la facultad de destituir a los ministros y las interpelaciones parlamentarias solo se envían por escrito al vicepresidente y ministros, mas no al presidente.

En el futuro, los diputados podrán iniciar un juicio político contra el presidente no solo por alta traición, sino también por delitos penales. No obstante los obstáculos para iniciar un proceso de esta naturaleza son muy grandes: para transferir una investigación a la judicatura, se requiere una mayoría de dos tercios de votos favorables en el Parlamento.

Cada vez menos oportunidades para partidos pequeños

El controvertido obstáculo de la ley electoral turca, que fija un mínimo del diez por ciento de votos para obtener la representación parlamentaria, sigue vigente. Este requisito perjudicó particularmente a los partidos pro-kurdos.

Restringir la independencia del Poder Judicial

La reforma constitucional le da al presidente más control sobre el Poder Judicial. Desde que entró en vigencia la nueva normativa, Erdogan nombra a seis de los 13 miembros del consejo de jueces y fiscales. El resto es elegido por el Parlamento, donde el presidente es el líder de la mayoría. Con el anterior sistema de gobierno, los mismos juristas designaban a la mayoría del panel integrado antaño por 22 miembros. Los tribunales militares ya fueron abolidos en Turquía.