Se trata de un caso de fraude civil presentado en septiembre de 2022 por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, contra Trump, sus hijos mayores, sus empresas y varios ejecutivos por presuntos negocios corruptos en sus empresas.

El expresidente estadounidense Donald Trump llegó este lunes al tribunal de Nueva York donde da comienzo el juicio civil en su contra por fraude continuado durante años en la Organización Trump.

Se trata de un caso impulsado por la Fiscalía del estado de Nueva York, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.

Trump advirtió que acudiría en persona para los argumentos orales con el objetivo de limpiar su nombre y reputación.

Pese a esto no se le vio entrar por la escalinata frente a la que estaba apostada la prensa, en una plaza de Foley Square vallada y llena de policía, prensa, y manifestantes.

El ex presidente entró en torno a las 9:30 de la mañana en la Corte Suprema estatal y también han accedido junto a él sus hijos Eric y Donald Jr.

Todos ellos, sumados a otros socios acusados de inflar el valor de los activos de la empresa para obtener ventajas económicas.

En el interior, Trump señaló a los medios que se trata de una “continuación de la caza de brujas” contra él, consideró el caso un engaño. Tras esto se reafirmó en la validez de sus declaraciones financieras sometidas a escrutinio y en el valor de sus propiedades.

Además, y siguiendo una línea argumental repetida durante meses, aludió a supuestas intenciones de influir en las próximas elecciones, según detalló CNN.

“Esto tiene que ver con una interferencia electoral, pura y simple. Están tratando de dañarme para que no me vaya tan bien como me está yendo en esta elección”, dijo.

La fiscal Letitia James -a la que Trump ni siquiera miró- hizo también unas breves declaraciones y aseguró que “la justicia prevalecerá” ante sus argumentos.

Se trata de declaraciones que ya han sido suficientes para que el juez resolviera el cargo principal del caso la semana pasada. Recordemos que allí ya se considerara a Trump, su empresa y sus hijos mayores responsables de fraude, ordenando cancelar sus licencias de negocio en el estado.

En el centro de la plaza, manifestantes observaba los acontecimientos con pancartas que acusaban a Trump de ser un criminal. Allí mismo se le cuestionó, por ejemplo, “¿cuántos abogados hacen falta para joder la democracia?”.

Aun siendo pocos, eran la mayoría frente a media decena de defensores de Trump que lucían carteles como “Trump ganó”, o “nunca te rindas”.