El exsecretario de Estado de los EEUU, Henry Kissinger, advirtió que la administración de Joe Biden, que asumirá el 20 de enero, deberá restaurar la comunicación con China -severamente dañada por el actual presidente Donald Trump- para evitar una crisis que pueda escalar en un conflicto bélico.

Así lo explicó el diplomático que orquestó la histórica visita del expresidente Richard Nixon a China en 1972, en entrevista con Bloomberg, asegurando que “a menos que exista alguna base de acción cooperativa, el mundo decaerá en una catástrofe comparable con la Primera Guerra Mundial”, añadiendo que la tecnología militar actual podría causar que una crisis como ésta sea “aún más difícil de controlar”.

“Los Estados Unidos y China están ahora derivando cada vez más hacia la confrontación, y están conduciendo su diplomacia de una forma confrontacional”, analizó el político de 97 años. “El peligro es que ocurra alguna crisis que vaya más allá de la retórica actual hacia un conflicto militar real”.

En este sentido, indicó que esperaba que la amenaza compartida del covid-19 pueda instar a ambas potencias a dialogar cuando Biden asuma el cargo -en contraste con la retórica de Trump que ha acusado a China de causar la pandemia-, afirmando que esta crisis sanitaria debería servir como una “lección”.

China tardó casi 1 semana en en felicitar a Biden luego de proyectarse su victoria en las presidenciales. Esta lentitud hizo pensar que Pekín apostaba a una reelección de Trump, percibido en China como alguien que ha debilitado a su país y a Occidente, a pesar de que contribuyó ampliamente a deteriorar las relaciones entre ambas potencias, por ejemplo, a través del lanzamiento de una guerra comercial.

Kissinger concuerda en la forma en que Trump abordó el conflicto en un comienzo para reflejar la preocupación de los estadounidenses por la forma “desbalanceada” en que ha estado evolucionando la economía mundial, pero considera que el enfoque debió cambiar con el paso de los años.

En tanto, el presidente electo afirmó en campaña que quería desarrollar sus lazos con Taiwán, un tema repudiado por China, y endureció sus críticas contra China las políticas comerciales y las vulneraciones a los derechos humanos del gigante asiático durante las primarias presidenciales. Incluso, calificó al presidente Xi Jinping como un “matón”.

A futuro, Kissinger advierte que ambas potencias se acercan a una posible “Guerra Fría”, por lo que deberían “concordar en que cualquier conflicto que tengan no se resolverá por un conflicto militar”, para lo cual deberían unirse para crear “un sistema institucional mediante el cual algún líder en que nuestro presidente confíe y algún líder en que el presidente Xi confíe sean designados” como puentes de contacto.

“Los Estados Unidos y China nunca han enfrentado países de una magnitud que sea aproximadamente igual a la del otro. Esta es la primera experiencia, y debemos evitar que se vuelva un conflicto, y ojalá avanzar hacia esfuerzos de cooperación”, planteó el diplomático, pidiendo cautela a Biden si optara por formar una coalición de países democráticos para hacer frente al gigante asiático.