Este miércoles se encendieron las alarmas en Estados Unidos luego de una publicación que alertó que, presuntamente, el Servicio Postal (USPS) no habría entregado a los centros de votación todos los sufragios ya marcados y enviados por electores de diversas partes del país.

Se trataría de porciones del total de cada zona, aunque el problema efectivamente afectaría a una decena de ciudades de costa a costa.

La información fue compartida por John Kruzel, periodista encargado de cubrir Corte Suprema y asuntos legales para el periódico The Hill, quien ya había reporteado el martes que había una orden judicial que obligaba a USPS a apurar las entregas.

En concreto, Emmet Sullivan, juez federal de Washington, ordenó al correo a asegurar que ningún voto “haya quedado detenido” camino al centro de votación.

Ayer se supo que USPS no cumplió con la orden judicial y con la revelación de este miércoles se conoce que efectivamente habría habido una falla en las entregas pero no solo en la capital, sino que a lo largo y ancho del territorio.

De acuerdo al abogado Sam Spital, parte del caso y miembro de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, en inglés), no se conoce el porcentaje exacto de mail ballots no entregados antes de los plazos establecidos.

Sumado a ello, el litigante advirtió que no se debe entregar ningún tipo de número basado en los puntajes de procesamiento estipulados por USPS en la tabla (del tuit), ya que eso representa “el porcentaje de votos que llegaron dentro de un marco de tiempo”.

A las 14:00 horas en Chile partió una audiencia convocada por el juez Sullivan. En la instancia, según Kruzel, la defensa soliticó al magistrado que le exija a USPS la identificación del número de papeletas que están encontrando porque eso es “relevante como medida de contabilidad”.

John Kruzel

Encuestas y estudios concluyeron que una gran cantidad de votantes de Joe Biden acudieron al envío de su voto por correo como medida sanitaria de protección en medio de la pandemia de covid-19.

Por el contrario, los simpatizantes de Donald Trump resultaron más propensos a ir a las urnas en persona, ya sea de manera adelantada o el mismo día de la elección.

Retrasos en la recepción de votos por correo podrían resultar en el rechazo de aquellos sobres, afectando seriamente la carrera de Biden en estados como Pennsylvania, Wisconsin y Michigan, donde están puestos los ojos del país, los partidos y las campañas e incluso abogados de cada lado.

Márgenes estrechos de votos podrían cimentar aún más todavía la posibilidad que estos comicios presidenciales se diriman en la Corte Suprema, tal como ocurrió en 2000 con George W. Bush y Al Gore.