El senador republicano Mitt Romney dijo el martes que el mundo está observando con “horror” la “vil” escena política de Estados Unidos y criticó el comportamiento del presidente Donald Trump en la recta final de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

“Es hora de bajar la temperatura”, dijo Romney, uno de los pocos republicanos prominentes que ha criticado con frecuencia a Trump desde su victoria electoral en 2016.

El senador de Utah arremetió contra el mandatario, pero también contra sus oponentes de izquierda, por cambiar la naturaleza de la política “de un debate animado a un pantano vil, de acusaciones y lleno de odio que es impropio de cualquier nación libre, y mucho menos del lugar de nacimiento de democracia moderna”.

Romney, el único miembro de la mayoría republicana en el Senado que votó a favor de la condena en el juicio político a Trump en febrero, cuestionó que Trump “llama a la candidata demócrata a la vicepresidencia (Kamala Harris) ‘un monstruo’; repetidas veces tacha a la líder de la cámara de representante (Nancy Pelosi) ‘loca’; pide al Departamento de Justicia que ponga a su predecesor (Barack Obama) en prisión, ataca a la gobernadora de Michigan (Gretchen Whitmer) el mismo día que se descubre una trama para secuestrarla”.

Si bien Romney también criticó los “ataques incendiarios” de los demócratas, destacó a tres semanas de las elecciones presidenciales la postura de Biden de negarse “a rebajarse tan bajo como los demás”.

En su declaración, Romney también aludió a los medios de comunicación que, según él, “amplifican” la brutal lucha política.

Y refiriéndose a un complot fallido por parte de grupos extremistas para secuestrar a la gobernadora demócrata de Michigan -un blanco frecuente de las violentas críticas de Trump- advirtió que “los ataques rabiosos encienden a los traficantes de conspiración y los que odian”.

“El mundo está mirando a Estados Unidos con horror”, dijo Romney, quien perdió las elecciones de 2012 ante Barack Obama.

“Muchos estadounidenses tienen miedo por nuestro país, tan dividido, tan enojado, tan mezquino, tan violento”. “La consecuencia del crescendo de la ira conduce a un lugar muy malo. Ninguna persona cuerda puede querer eso”, dijo.