Más de 1.200 personas han muerto de complicaciones por coronavirus en el último día en Estados Unidos, dijo la Universidad Johns Hopkins el domingo por la noche.

La universidad con sede en Baltimore, que ha mantenido un recuento de las cifras mundiales de coronavirus, dijo que hay al menos 337.072 infectados confirmados en Estados Unidos y 9.633 muertes.

Mientras tanto el presidente Donald Trump advirtió que esta probablemente será la semana más dura y que habrá muchos muertos, asegurando que EEUU entrará en un periodo horroroso.

El administrador federal de los servicios de salud pública Jerome Adams ha preparado a la opinión pública para lo peor. “La próxima semana será un momento como Pearl Harbor, como el 11 de septiembre, sólo que no estará localizado, será en todo el país”, señaló.

Por otra parte, el estado de Nueva York, epicentro de la crisis en Estados Unidos, registró 594 fallecidos en las últimas 24 horas, sumando un total de muertos de 4.150 sólo para ese estado.

El gobernador y el alcalde de Nueva York hicieron llamados de ayuda y aseguraron que la situación viene difícil para su zona.

“Estamos muy cerca del peak” de contagios o puede que “ese peak sea una meseta y que estamos en ella”, dijo el gobernador, Andrew Cuomo.

“¡Médicos, enfermeras, expertos en respiración asistida. Si no están aún en esta batalla, vengan porque los necesitamos”, pidió el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio.

Con todo, Trump quiere que la población vuelva al trabajo “tan pronto como sea posible”.