Al menos 15 muertos y numerosos heridos dejó un tiroteo el sábado en un centro comercial de El Paso, Texas, según las autoridades de esta ciudad del sur de Estados Unidos, que también anunciaron la detención de una persona.

Si bien no hay un balance definitivo aún, el fiscal adjunto de Texas, Ken Paxton, declaró a la cadena CBS que hay “probablemente entre 15 y 20 muertos”.

La policía no ha anunciado aún una cifra exacta de víctimas. No obstante, la cadena NBC informó que el saldo fue de 19 muertos y 40 heridos.

El tiroteo, que se produjo tras otros dos similares durante la última semana, comenzó a media mañana cerca de un local de la tienda Walmart, provocando pánico en la zona comercial más grande de la ciudad, repleta por el fin de semana.

Robert Gomez, sargento y portavoz del Departamento de Policía de El Paso, dijo a la prensa que “solo una persona fue detenida”. Se trata de “un hombre blanco de unos veinte años”, aclaró.

Según el gobernador adjunto de Texas, Dan Patrick, el sospechoso es un hombre de 21 años, y medios locales lo identificaron como Patrick Crusius, que vive en el área de Dallas.

Consternación

“Terrible tiroteo en El Paso, los reportes son muy malos, muchos muertos”, tuiteó el presidente Donald Trump, quien agregó que ya habló con el gobernador de Texas, Gregg Abbott, para ofrecerle “el apoyo del gobierno federal”.

“Hoy, la comunidad de El Paso se ha visto golpeada por un acto de odio y violencia sin sentido”, declaró por su parte Abbott en un comunicado.

Agencia France Presse
Agencia France Presse

El alcalde de El Paso, Dee Margo, declaró a la cadena CNN: “Esto es una tragedia, estoy conmocionado”.

“Estamos en estado de shock”, dijo Walmart en una nota, y aseguró que estaba trabajando en estrecha colaboración con la policía.

Pánico

Cuando estallaron los disparos, había entre 1.000 y 3.000 clientes y 100 empleados en el supermercado, según Gomez.

Algunas imágenes grabadas con celulares muestran varios cuerpos tirados en el estacionamiento de Walmart, en tanto otras documentaban a compradores aterrorizados corriendo hacia la salida de la tienda mientras se oían ecos de disparos.

Una mujer que se dirigía a hacer compras a Walmart declaró a Fox News que había escuchado “como fuegos artificiales” mientras buscaba un lugar para estacionar. “Me dirigí a la salida”, contó.

“Vi a un hombre con una camiseta negra y pantalones de camuflaje que llevaba lo que parecía un rifle, apuntaba a la gente y disparaba directamente a ellos, vi a tres o cuatro cayendo al suelo”, continuó.

Una imagen tomada por cámaras de videovigilancia muestra al sospechoso portando lo que parece un fusil AK-47.

La televisión estadounidense mostró a numerosos miembros de cuerpos de seguridad fuertemente armados en el área.

Otro testigo contó que ayudó a personas heridas en el estacionamiento del centro. “Desafortunadamente, perdimos a un señor”, declaró a la televisión.

Sobre las 11:00, la policía de El Paso exhortó a la población a permanecer alejada de la zona: “Alerta tiroteo, manténganse lejos del centro comercial Cielo Vista, la situación está aún en desarrollo”.

Inmediatamente se desplegó un fuerte contingente de efectivos, patrullas y carros blindados en el lugar.

Horas después, la situación parecía bajo control de las autoridades, aunque quedaban por chequear varias zonas aledañas para descartar potenciales riesgos de otros atacantes.

La delegación de Dallas de la Agencia Federal para el Control de Armas, Explosivos, Tabaco y Alcohol (ATF) indicó que se desplazaba para apoyar la operación en curso.

Balas frecuentes

En Estados Unidos los tiroteos son habituales. El martes, dos personas murieron y un policía resultó herido en otra tienda Walmart en Misisipí.

El domingo pasado tres personas, incluido un niño de seis años, murieron a manos de un hombre de 19 años que abrió fuego en un festival gastronómico en Gilroy, California, al sur de San Francisco.

Como ocurre después de cada baño de sangre, varias voces se alzaron para exigir una mayor regulación del mercado de armas de fuego, algo que las altas esferas políticas no han abordado con firme decisión todavía.

“Debemos actuar ahora para poner fin a nuestra epidemia de violencia armada”, dijo la precandidata demócrata Elizabeth Warren, quien se declaró “devastada” por el hecho.

“Llevamos a las víctimas en nuestros corazones y prometemos continuar actuando en su honor”, señaló en Twitter la organización que impulsa mejoras en la seguridad pública Moms Demand Action (Madres Piden Acción).