El Servicio Secreto de Estados Unidos dijo el miércoles que interceptó paquetes sospechosos, identificados como posibles dispositivos explosivos, enviados a las residencias del expresidente Barack Obama en Washington y de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton en un suburbio al norte de Manhattan.

“Los paquetes se identificaron inmediatamente durante los procedimientos de revisión de correo de rutina como posibles dispositivos explosivos y se manejaron de manera apropiada como tales”, dijo el Servicio Secreto en un comunicado.

El Servicio Secreto informó en un comunicado que el paquete enviado a Clinton, también exprimera dama y excandidata presidencial, fue recuperado a última hora del martes en el condado de Westchester, Nueva York. Temprano esta mañana, un segundo paquete dirigido a la casa de Obama fue interceptado en Washington.

El artefacto habría sido hallado en el buzón de la familia Clinton y sería similar al que fue encontrado en la casa del magnate George Soros la jornada del lunes, cuya vivienda también está emplazada en Nueva York.

Obama, Clinton y Soros han sido usados como chivos expiatorios de grupos nacionalistas que los acusan de incentivar la inmigración ilegal, razón por la cual el empresario se tuvo que retirar de Hungría debido a los constantes ataque del gobierno.


La mañana del miércoles se procedió también a evacuar el edificio de la cadena CNN, luego de que se encontrara un paquete similar a los enviados a los políticos y Soros.

A principios de este mes, Donald Trump acusó a Soros de pagar a manifestantes para protestar contra la nominación a la Corte Suprema del juez Brett Kavanaugh, acusado de intento de violación cuando estaba en la escuela secundaria.

Soros también ha sido señalado de financiar la caravana de migrantes que actualmente avanza con rumbo norte desde Honduras a través de México en ruta hacia la frontera de Estados Unidos.

Acto terrorista

La Casa Blanca condenó este miércoles los actos “viles” supuestamente orquestados contra el expresidente estadounidense Barack Obama y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.

“Estos actos de terror son viles y quien sea responsable deberá rendir cuentas con todo el peso de la ley. El Servicio Secreto de Estados Unidos y otras agencias de orden público están investigando y van a tomar todas las acciones apropiadas para proteger a cualquier persona que resulte amenazada por estos cobardes”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.

En la misma línea, las autoridades descartaron que un paquete sospechoso haya sido enviado a la Casa Blanca, tal como reportaron algunos medios locales.

Al informar sobre los paquetes enviados a Obama y Clinton, el Servicio Secreto señaló que inició una “investigación penal de amplio alcance” para determinar el origen de los paquetes e identificar a los responsables.

No se informó si Clinton u Obama, quien mantiene su residencia en Washington después de dejar el cargo en enero de 2017 para que su hija menor pueda terminar la escuela secundaria, estaban en casa cuando se encontraron los paquetes.

La oficina del FBI en Nueva York dijo estar “al tanto” de un paquete sospechoso encontrado en el área de la casa de Clinton en Chappaqua y que la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo estaba investigando lo acontecido.

La interceptación de estos paquetes se produce cuando Estados Unidos está en plena campaña para las elecciones legislativas de mitad de mandato del 6 de noviembre, consideradas como un referendo para Trump y el gobernante Partido Republicano.

Otro caso en Florida

Posteriormente, se informó que autoridades investigan un paquete sospechoso enviado a la oficina de la legisladora demócrata Debbie Wasserman Schultz en Sunrise, al norte de Miami, informó la policía del lugar el miércoles.

“¡Alerta! Estamos trabajando en la investigación de un paquete sospechoso cerca de Sawgrass Corporate Parkway”, escribió en Twitter la policía de Sunrise, dando la dirección del edificio donde la legisladora tiene su oficina y que según la prensa local ha sido evacuado.

Además, evacuaron la oficina en San Diego de una senadora demócrata por un incidente similar.