El presidente Donald Trump dijo el lunes que Estados Unidos está listo para reforzar su arsenal nuclear tras anunciar que el país abandona un tratado nuclear firmado durante la Guerra Fría, mientras Rusia advirtió que el retiro estadounidense podría afectar la seguridad mundial.
Trump comunicó el sábado su decisión respecto al tratado de armas nucleares de medio alcance INF (Intermediate Nuclear Forces Treaty), de hace tres décadas.
Al explicarse este lunes, Trump dijo a periodistas en Washington que Rusia “no se había plegado al espíritu de ese acuerdo o al acuerdo en sí mismo”.
“Hasta que la gente recupere el sentido común, lo reconstruiremos”, dijo refiriéndose al arsenal nuclear estadounidense. “Esto debió haberse hecho hace años”, añadió.
“Es una amenaza para todos. Y eso incluye a China. Y eso incluye a Rusia”, dijo el presidente. “Y eso incluye a cualquiera que quiera jugar ese juego, no pueden hacer eso”.
Golpe a la seguridad
Rusia, de su lado, advirtió que abandonar el tratado sería un golpe a la seguridad mundial.
El consejero de la Casa Blanca para la Seguridad Nacional, John Bolton, se entrevistó este lunes en Moscú con el canciller ruso, Serguéi Lavrov, para tratar el tema y tras el encuentro Rusia dijo estar dispuesta a trabajar con Estados Unidos para mantener el pacto.
Bolton, que se espera se reúna el martes con el presidente Vladimir Putin, abordó la cuestión del tratado con Lavrov y pasó “cerca de cinco horas” con Nikolái Patrushev, el jefe del Consejo Ruso de Seguridad Nacional, indicó un portavoz del Consejo.
Los responsables rusos insistieron en que Moscú no violaba el tratado, explicó Bolton tras el encuentro.
“Han dicho: sois vosotros los que violáis el tratado”, dijo Bolton en una entrevista para el diario ruso Kommersant. “No se puede obligar a obedecer a alguien que cree que no tiene la culpa”, añadió, afirmando que el tratado era agua pasada.
“La retirada del tratado no es la causa del problema, el problema es el hecho de que Rusia no respete el tratado”, aseguró. Estados Unidos no quiere ser el único país en respetarlo, dijo, mencionando “una amenaza muy real” por parte de China.
Bolton y Lavrov también hablaron de la posibilidad de prolongar cinco años el tratado New Start sobre los misiles estratégicos, que expira en 2021, según el Consejo de Seguridad ruso. Pero el consejero de la Casa Blanca declaró a Kommersant que Washington quería “resolver primero el problema del INF”.
Si bien el anuncio de Estados Unidos hace temer un retorno a la proliferación nuclear, el portavoz del gobierno ruso Dmitry Peskov afirmó el lunes que Rusia “nunca atacará a nadie primero”.
Bolton es conocido por sus duras posiciones en política exterior. En el pasado defendió una caída del régimen iraní y fue uno de los que más abogaron por “salir del acuerdo iraní” firmado en 2015 por varias potencias con Teherán para evitar que desarrollara el arma nuclear.
Nombrado en marzo de 2018, Bolton nunca escondió su convicción de que Washington debe atacar militarmente a Corea del Norte en vez de negociar con el régimen, también defiende sanciones más amplias contra Rusia, acusada por Washington de intentar perturbar el proceso electoral estadounidense.
“Crucial para la seguridad mundial”
Según el diario británico The Guardian, Bolton presionó a Trump para que anunciara el retiro del tratado INF. También estaría bloqueando toda negociación sobre la extensión del tratado New Start.
El tratado INF fue firmado en 1987 por el último dirigente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, y el presidente estadounidense de entonces, Ronald Reagan.
El gobierno de Trump se queja del despliegue por parte de Moscú del sistema de misiles 9M729, cuyo alcance, según Estados Unidos, supera los 500 km, violando así el texto del INF.
El tratado INF, que suprime el uso de toda una serie de misiles de entre 500 y 5.000 km de alcance, había acabado con la crisis desatada en los años 1980 por el despliegue de los SS-20 soviéticos con ojivas nucleares en Europa oriental, y misiles estadounidenses Pershing en Europa occidental.
Algunos observadores apuntan a que la medida estadounidense podría estar motivada por una presunta amenaza china. Pekín no forma parte del acuerdo INF, por lo que puede desarrollar sin trabas armas nucleares de alcance intermedio.
Las reacciones internacionales han sido unánimes a la hora de pedir a Estados Unidos que no abandonara el tratado INF.
La Unión Europea consideró el lunes que Washington y Moscú “debe proseguir un diálogo constructivo para preservar el tratado”, que calificó de “crucial para la UE y la seguridad mundial”.
Pekín opinó, por su parte, que Washington debería “pensarlo dos veces” antes de decidir sobre la retirada.