La prensa estadounidense sufrió un duro golpe la jornada del jueves, cuando un hombre ingresó a las oficinas del diario Capital Gazette de Annapolis en el Estado de Maryland, disparando contra la multitud y matando a cinco personas, dejando a varias heridas.

La policía detuvo en el lugar de los hechos a un hombre sospechoso, quien la tarde del jueves fue interrogado por la policía, aunque se habría negado a cooperar con la investigación.

Los medios estadounidenses identificaron al sospechoso como Jarrod Ramos, tiene 38 años y demandó al periódico años atrás por una historia sobre un caso de acoso criminal en su contra.

Un artículo en el Capital Gazette, publicado en su sitio web el 22 de septiembre de 2015, menciona una decisión favorable al diario en una demanda por difamación presentada en 2011 por Jarrod Ramos, residente de Laurel (Maryland).

Pese a que la justicia le entregó la razón al diario, Ramos habría mantenido una actitud de acoso al diario con reiteradas amenazas a través de redes sociales al medio de comunicación y a los periodistas.

Ramos usó una escopeta comprada legalmente “hace un año o más”, dijo también el jefe de policía del condado de Anne Arundel, Timothy Altomare, quien se negó a pronunciar siquiera el nombre del atacante.

De acuerdo al oficial de policía, el sospechoso buscaba “matar al mayor número de personas posible”.

Altomare dijo que la policía identificó a Ramos mediante técnicas de reconocimiento facial usando la base de datos de Maryland, dado que estuvo “en contacto en el pasado con la policía del condado de Anne Arundel”.

Ramos trabajó como ingeniero en computación hasta 2012 en la Oficina de Estadísticas Laborales, una agencia perteneciente al gobierno federal, publicó el New York Times.

El sospechoso enfrenta 5 cargos de asesinato y la justicia estableció un plazo de 90 días para la presentación del hombre ante un juez, mientras dura la primera etapa de la investigación.

Las víctimas del ataque perpetrado por Ramos fueron identificadas como Wendy Winter, Rebecca Smith, Robert Hiaasen, Gerald Fischman y John McNamara, todos trabajaban en el diario, de los cuales cuatro eran periodistas y uno era asistente de ventas.