En todo un suceso se convirtió el caso que puso en conflicto a Michael Rotondo (30) con sus padres en Estados Unidos, luego que ambos demandaran a su hijo ante una corte en Nueva York para que este se fuera de la casa y empezara una nueva vida.
Finalmente, el pasado 2 de junio su cumplió el plazo de 14 días puesto por el juez Donald Greenwood y Rontondo debió sacar todas sus cosas desde la casa. El hecho generó claro interés de los medios, ya que muchos llegaron al lugar para grabarlo.
De acuerdo a lo que indica el medio CNN, momentáneamente el hombre se alojará en una habitación rentada a través de la compañía Airbnb, la cual es conocida a nivel mundial por permitir que propietarios de casas puedan arrendar piezas a turistas.
Según el citado medio, Rotondo dejó el hogar paterno con la ayuda económica de un conductor radial de Nueva York llamado Alex Jones, quien es conocido en Norteamérica por elaborar teorías conspirativas a través de los medios de comunicación.
Por otra parte, el diario electrónico neoyorquino Post-Standard declaró que el afectado se despidió “más o menos” de sus padres antes de encender su camioneta y partir hacia su nuevo hogar.
En una escueta declaración, el protagonista de la historia agregó que el arriendo de su nueva habitación será por el plazo de una semana, tras eso vivirá “junto a un primo lejano en la misma ciudad de Nueva York”.
Antes de que los padres de Michael, Mark y Christina Rotondo, llevaran este caso a la justicia, habían escrito tres cartas a su hijo, en las cuales le había advertido que debía dejar la casa.
La más “dura” de las misivas indicó que: “En los diarios hay ofertas de trabajos para personas con un ‘pobre currículum’ como tú. Si necesitas ayuda con el traslado, tu madre puede ayudarte”.
Hasta el momento no está claro si el muchacho tiene algún empleo informal que le provea de ingresos para vivir, sin embargo, en una de las audiencias ante el juez declaró que tenía un negocio, aunque no entregó detalles de éste.
Cabe señalar que este bullado desalojo se llevó a cabo sólo dos horas antes que se cumpliera el plazo determinado por la justicia estadounidense.
