Medios estatales norcoreanos aseguraron este miércoles que el proyectil testado el martes es un nuevo misil hipersónico de combustible sólido y rango intermedio cuyo lanzamiento de prueba fue supervisado por el líder Kim Jong-un.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un “supervisó sobre el terreno el 2 de abril el lanzamiento de prueba del Hwasong 16-B, un nuevo tipo de misil balístico de alcance intermedio y combustible sólido cargado con una ojiva planeadora hipersónica” y “expresó gran satisfacción con el resultado”, informó la agencia estatal KCNA.

La prueba se realizó para “verificar las características de la órbita de vuelo con remontada de trayectoria y planeo y la capacidad de maniobra lateral del vehículo de planeo hipersónico (ojiva)”, según la noticia.

Pionyang testó el pasado 14 de enero un misil con estas características, aunque su diseño resulta diferente al del proyectil disparado en la víspera.

A su vez, la presencia de Kim en el ensayo de ayer y el hecho de que la propaganda ha otorgado un nombre al proyectil hacen pensar que este segundo diseño está más cerca de tener capacidades operativas.

Hasta enero, los misiles con cabezas hipersónicas maniobrables (MARV) de Corea del Norte empleaban todos combustible líquido, cuya carga es mucho más lenta que el sólido, lo que elimina el elemento sorpresa y expone al proyectil a un ataque preventivo.

En noviembre y marzo el propio Kim Jong-un presenció pruebas de ignición y combustión de motores diseñados para un misil balístico hipersónico de rango intermedio y combustible sólido que se cree que pueden ser los que emplea el Hwasong 16-B.

KCNA aseguró que ayer se limitó el alcance del proyectil “a menos de 1.000 kilómetros, por razones de seguridad” retrasando la ignición del motor de la segunda fase del proyectil y que éste voló en torno al millar de kilómetros y alcanzó un primer apogeo de 101,1 kilómetros y un segundo de 72,3 kilómetros antes de caer en aguas del mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas).

Seúl y Tokio indicaron sin embargo que el proyectil voló poco más de 600 kilómetros, aunque las autoridades niponas indicaron que la altura máxima se situó en torno a los 100 kilómetros.

Las fotos indican que el misil fue disparado mediante un sistema de lanzamiento en frío desde la residencia “Jindallae” que Kim Jong-un tiene en el noreste de Pionyang, tal y como había apuntado el ejército surcoreano en la víspera.

Sin embargo, se desconoce hasta qué punto las autoridades militares estadounidenses, surcoreanas y niponas pudieron monitorear el lanzamiento de un proyectil diseñado para burlar los escudos antimisiles.