El nuevo ministro de Defensa surcoreano, Lee Jong-sup, advirtió este miércoles al tomar posesión del cargo con el llegaba al nuevo gobierno en el país, que Seúl responderá “con severidad” a las posibles provocaciones de Corea del Norte.

Lee, un general retirado distinguido con tres estrellas, manifestó en su discurso de toma de posesión su compromiso para garantizar una defensa “robusta” del país en el actual contexto de seguridad, que tildó de “muy grave” por el desarrollo armamentístico de Pionyang y la intensificación de la rivalidad entre Estados Unidos y China.

“Si Corea del Norte lleva a cabo una provocación táctica, responderemos severamente teniendo en cuenta nuestro derecho a la autodefensa”, dijo Lee en su alocución, recogida por la agencia local de noticias Yonhap.

El nuevo ministro surcoreano de Defensa también indicó su intención de fortalecer la alianza militar de Seúl y Washington, y de ampliar la cooperación en defensa “con naciones amigas”.

Lee también se comprometió a fortalecer “drásticamente” el sistema de tres ejes del país para contrarrestar las amenazas de seguridad del Norte, integrado por el llamado programa de Castigo y Represalia Masiva de Corea (KMPR), el plan operativo Kill Chain (pensado para atacar preventivamente al detectar preparativos para un ataque nuclear) y el de Defensa Aérea y de Misiles de Corea (KAMD).

También expresó su deseo de desarrollar aún más la industria de defensa del país para transformarla “en un sector estratégico de vanguardia” que lidere el crecimiento económico nacional.

Graduado en la Academia Militar de Corea, Lee ocupó en el pasado varios puestos de alto perfil, como el de vicepresidente del Estado Mayor Conjunto y comandante del séptimo Cuerpo del ejército.

Su llegada al cargo de ministro de Defensa en el marco del relevo gubernamental con la investidura en la presidencia del conservador Yoon Suk-yeol se produce en un momento de crecientes pronósticos de que el régimen norcoreano podría realizar muy pronto su primer test nuclear desde 2017 y con una visita del presidente estadounidense, Joe Biden, a Seúl prevista para finales de la semana que viene.

Yoon se ha mostrado partidario de adoptar una postura más dura con el país vecino que la esgrimida por su predecesor, Moon Jae-in, aunque ha dejado la puerta abierta al diálogo con el régimen.