El anuncio de pausa por un mes en el último minuto en la imposición de aranceles del 25% a los productos mexicanos acordada por el presidente estadounidense, Donald Trump, y la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha alejado por ahora el temor a una guerra arancelaria. Sin embargo, las sombras persisten en el horizonte.
A continuación repasamos algunas de claves de la intensa relación comercial entre Estados Unidos y México.
1- Superávit comercial y exportaciones mexicanas
México tiene un superávit comercial con Estados Unidos de cerca de 160.000 millones de dólares, según cifras de finales de 2024. Y el volumen del comercio anual entre ambos países supera los 800.000 millones de dólares.
Más del 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino final Estados Unidos.
Los aranceles preocupan a México por ser el mayor socio comercial de Estados Unidos, con un valor de exportaciones a ese país de 490.00 millones de dólares en 2023, casi el 30% del producto interior bruto (PIB) mexicano, según un reporte del Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO).
2- Los sectores más afectados, la agroindustria y el automotriz
Aproximadamente el 50% de los tomates que se consumen en EE.UU. provienen de México, mientras que el 80% del aguacate consumido en el vecino del norte es importado desde México.
Asimismo, la cerveza mexicana se ha convertido recientemente en la más solicitada en Estados Unidos, mientras que el tequila es una de las bebidas alcohólicas más consumidas en estados del sur del país como Texas, California y Arizona.
Por su parte, en el ámbito automotriz, México representa el 43% del total de las compras de autopartes que Estados Unidos realiza a nivel mundial, y en 2023 exportó más de 3 millones de vehículos al país.
No obstante, los mayores fabricantes de autos del mundo, entre ellos estadounidenses como General Motors y Ford, están instalados en México de modo que antes de estar finalizados las autopartes cruzan varias veces la frontera, por lo que verían especialmente afectados sus negocios.
3- Empresas señaladas
Entre las más dañadas por estos hipotéticos aranceles, destacan las automotrices como General Motors, Ford, Nissan, Stellantis, Volkswagen y Toyota; así como el grupo cervecero Modelo y los productores de aguacates, limones y tomates de los principales estados exportadores Michoacán, Jalisco y Sinaloa, entre otros.
4 – Tratado Comercial Estados Unidos, Canadá y México (T-MEC)
El acuerdo comercial ha gestionado las relaciones entre los tres países de Norteamérica durante más de tres décadas, ya que entró en vigor en 1994. En 2020, precisamente durante el primer mandato del presidente estadounidense Trump (2017-2021), se renegoció el acuerdo por iniciativa de Washington para modernizar y actualizar diversos aspectos.
Como consecuencia, los productos comerciados entre los tres países están exentos de impuestos, aunque están sujetos a las condiciones marcadas por el T-MEC.
Pekín responde a los aranceles de Trump para negociar desde una posición de fuerza
China negociará con Estados Unidos desde una posición de fuerza al imponer este martes aranceles del 10 y el 15% a ciertos productos importados desde ese país partir del 10 de febrero, después de que entraran en vigor los gravámenes adicionales del 10 % impuestos por Donald Trump a los productos chinos.
Pekín respondió con firmeza con tarifas selectivas que afectan a productos como el petróleo, el gas licuado, la maquinaria y los automóviles de gran cilindrada, además de lanzar una investigación contra la gigante estadounidense Google y anunciar controles de exportación a minerales críticos.
La réplica supone la intensificación de la guerra comercial en la que ambas potencias llevan inmersas desde la primera presidencia de Trump (2017-21), si bien algunos expertos consideran que China busca negociar desde una posición de fuerza y accedería a aumentar las compras de bienes estadounidenses para reducir el actual déficit comercial, favorable a Pekín.
“China está en una situación económica débil, y su líder, Xi Jinping, ha manifestado su interés en entablar negociaciones con Trump, quien también ha sugerido que está abierto al diálogo”, recogía ayer el diario estadounidense Wall Street Journal (WSJ), que también aseveraba que Pekín incluiría en las conversaciones a la plataforma TikTok, propiedad de la china ByeDance.
Por el momento, las contramedidas de Pekín son firmes e incluyen una investigación a Google por presuntamente violar las leyes antimonopolio del gigante asiático, una medida con tintes de simbólica -su actividad en China es mínima, dado que el buscador y otros servicios están censurados desde 2010-, si bien la empresa mantiene presencia publicitaria de manera indirecta a través de colaboraciones y acuerdos estratégicos.