La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, aceptó "de mala gana" la polémica decisión del presidente Daniel Noboa, quien le encomendó ir a Israel para ser colaboradora para la paz durante la guerra que se lleva a cabo contra el grupo Hamás a lo largo de la Franja de Gaza.

La vicepresidenta de Ecuador, Verónica Abad, aceptó la designación dispuesta por el presidente Daniel Noboa para instalarse en Tel Aviv y colaborar por la paz entre Israel y Palestina.

Se trata de una polémica decisión que dejó en evidencia el distanciamiento entre ambos, ya que la política pidió más tarde poder dialogar con el mandatario.

“El presidente me quiere lejos”, dijo, reconociendo públicamente la distancia que hay entre ambas autoridades, según lo consignó el diario El País.

“No abandono el barco, quizás me envían lejos, pero las buenas personas sabemos cómo darle la vuelta, (y) sin duda alguna, de los peores momentos, sacar los mejores”, agregó.

Abad dijo que fue víctima de una campaña sucia durante el periodo electoral, aseguró que se “hicieron carteles, montando la misma narrativa falsa y difundieron a través de la vocería de exministros y autoridades actuales del correísmo, en el que falsamente me acusan de contradecir las propuestas” de Noboa.

Además, la vicepresidenta anotó que fue también víctima de otra campaña sucia por parte del movimiento oficialista ADN, por lo que subrayó que debió “pelear en dos frentes”.

También dijo haber sufrido “constantes bloqueos por parte del equipo de trabajo del presidente Noboa”. “Evidencias tenemos de quienes han originado esta brecha, donde solamente pierde el país”, señaló.

Dijo ser una cristiana a la que le “place dar honra a quien honra se merece, incluyendo la primera autoridad de este país”.

Pide diálogo

Durante la campaña electoral se evidenció un distanciamiento, que se profundizó aun más tras el triunfo del binomio y el encargo de la misión en Tel Aviv, pues en su opinión, Noboa, la quiere “lejos”.

“Señor presidente, pido una vez más, delante de todo el pueblo ecuatoriano, que se siente conmigo y conversemos como dos políticos responsables por el bien de nuestro maravilloso país”, dijo Abad.

Y añadió que puede que “jamás” coincidan “en temas como acordar con quiénes han llevado al país a la oscuridad, en donde nos encontramos actualmente”.

“Puede que no esté de acuerdo con quienes buscan la impunidad y la injusticia, y que nunca me sentaría a negociar con ellos”, dijo Abad.

Lo anterior, en referencia al pacto alcanzado por el oficialismo con el correísmo y el conservador Partido Social Cristiano (PSC) para conformar la mesa directiva de la Asamblea Nacional (Parlamento).

“Pero, si usted, señor Presidente, ha decidido acordar con ellos, sepa que ejerceré mi libertad de elegir obedecer al pueblo. Siempre estará conmigo la coherencia de seguir luchando por más de 24 años por un mismo objetivo: servir a los que nos necesitan, a los que nos eligieron”, añadió.

La vicepresidenta de Ecuador prepara su misión en Israel

Abad comentó que en estos últimos días se ha concentrado en preparase para la misión de “colaboradora por la paz y precautelar el escalamiento de la conflictividad entre Israel y Palestina”, que es “un gran reto para el país”.

Apuntó que “por el beneficio del pueblo y para garantizar la estabilidad constitucional” y evitar que eventualmente la acusen de abandono de cargo si incumple la misión, pidió a las diferentes instituciones toda la información para cumplirla.

A la comunidad internacional y su cuerpo diplomático solicitó su acompañamiento para conocer su apoyo a la misión en Tel Aviv, aunque aún no sabe cuándo viajará.