Ecuador cierra su campaña electoral más anómala bajo la estela del espanto. La serie de asesinatos políticos añadió un toque macabro a un camino a las urnas que ya era excepcional desde el momento en que Guillermo Lasso disolvió el Congreso.

Ecuador celebrará este domingo sus elecciones presidenciales y legislativas extraordinarias, inmerso en una profunda y compleja crisis de seguridad.

Se trata de una “celebración política” que tuvo uno de sus episodios más trágicos con el reciente asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

Pese a esto, más de 13,4 millones de ecuatorianos están convocados a las urnas para elegir a los nuevos integrantes de la Presidencia.

A esto se suma la Vicepresidencia y la Asamblea Nacional (Parlamento), en una votación que tendrá las siguientes claves y factores.

Asesinato de Villavicencio, Violencia política y crisis de seguridad

La campaña electoral quedó marcada para la historia por el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.

Ocurrió la pasada semana al ser tiroteado por presuntos sicarios colombianos a la salida de un mitin electoral, después de que en semanas anteriores ya hubiera denunciado amenazas de muerte en su contra.

El asesinato de Villavicencio hizo que llegara a la carrera presidencial una ola violencia política que ya se había cobrado antes la vida de otros candidatos.

Ejemplo de esto es el alcalde de Manta, Agustín Intriago, algo que ya se vio también en las elecciones locales celebradas en febrero.

Recordemos que allí fue donde también fue asesinado un candidato a alcalde la noche anterior a la votación.

La inseguridad ha sido prácticamente el único tema de discusión desde el inicio de la campaña electoral.

Más aún con el asesinato de Villavicencio, que elevó a una cota sin precedentes el fenómeno de violencia en el que está sumido Ecuador.

Frente a esto el Gobierno achaca al crimen organizado y al narcotráfico, que se han hecho fuertes en la zona costera del país.

Estado de excepción, “Muerte Cruzada” y mandato corto

Fruto del mortal atentado sufrido por Villavicencio, los comicios se desarrollarán en medio de un estado de excepción decretado por el Gobierno durante 60 días en todo el territorio nacional.

Esto implica el despliegue de las Fuerzas Armadas, para apoyar a cerca de 60.000 policías a mantener el orden interno, y la suspensión de algunos derechos fundamentales como la inviolabilidad de domicilio.

Estas elecciones extraordinarias de Ecuador nacen de la “muerte cruzada”, el mecanismo constitucional invocado de forma inédita por el presidente Guillermo Lasso en mayo pasado.

Recordemos que así fue como disolvió la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, cuando esta se aprestaba a votar su destitución, y de esa forma forzó la convocatoria de estos comicios extraordinarios.

Los ganadores de las elecciones completarán el periodo 2021-2025, por lo que el nuevo presidente dispondrá de un mandato algo más de un año.

Lo anterior, para unas nuevas elecciones generales con importantes retos como la posible disminución de la producción petrolera, uno de los grandes pilares de la economía ecuatoriana.

Correísmo, oficialismo ausente, listas paritarias y voto telemático

Estos comicios abren nuevamente la oportunidad al correísmo para regresar al poder, algo que no consiguió con Andrés Arauz como candidato en 2021 y que espera lograr ahora con Luisa González.

Sobre todo con un partido más fuerte tras el triunfo de la Revolución Ciudadana, que lidera el expresidente Rafael Correa (2007-2017), en las elecciones locales de febrero.

El oficialismo, que representa el movimiento CREO, que llevó en 2021 a Lasso al sillón presidencial, renunció a participar en estos comicios.

Esto, de la misma forma que el actual mandatario tomó la decisión de no presentarse a la reelección para completar el periodo presidencial para el que fue elegido originalmente hace algo más de dos años.

Estas elecciones serán las primeras en la historia electoral de Ecuador con listas plenamente paritarias, incluidos los binomios para Presidencia y Vicepresidencia.

Pese a esto, solo el correísmo tiene a una mujer como candidata a presidenta, en la figura de la exlegisladora correísta González.

También por primera vez, los más de 400.000 ecuatorianos empadronados en el extranjero podrán votar desde sus domicilios mediante una plataforma de voto telemático en la que previamente deben inscribirse.