Los exámenes ordenados por la Fiscalía responden a las versiones de los allegados a Castillo que han afirmado que el exmandatario no se encontraba bien de salud al momento de ordenar el cierre del Congreso.

El destituido presidente peruano Pedro Castillo se ha negado a someterse a los exámenes médicos solicitados por la Fiscalía, mientras permanece detenido en una cárcel de Lima y es señalado de rebelión por haber ordenado el cierre del Congreso y la instalación de un gobierno de emergencia, informó este domingo una fuente oficial.

El presidente del Instituto de Medicina Legal, Francisco Brizuela, declaró a RPP Noticias, que Castillo “se ha negado a pasar la pericia psicológica y psiquiátrica” y negó las versiones difundidas por simpatizantes del exmandatario de que los médicos han acudido “camuflados” para sorprenderlo.

Brizuela explicó que los médicos que han acudido a la cárcel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía para examinar a Castillo han ido plenamente identificados y acompañados por un representante del Ministerio Público.

Añadió que el primer día de detención de Castillo, el pasado miércoles, “se le hizo un examen de integridad física”, y “se negó a ser examinado por tres médicos”, pero con la medida de la presión y otras pruebas “se comprobó que gozaba de buena salud”.

Entorno pidió buscar sustancias sicotrópicas en Pedro Castillo

La autoridad confirmó que Castillo “no autorizaba que se le tome una muestra de sangre y orina”, con la que se podía buscar sustancias sicotrópicas con el fin de identificar los diferentes tipos de sustancias que pueda haber ingerido en las horas previas a su detención.

Las evaluaciones ordenadas por la Fiscalía responden a las versiones de los colaboradores, abogados y allegados a Castillo que han afirmado en las últimas horas que el exmandatario pudo haber ingerido alguna sustancia o que no se encontraba bien de salud, al momento de haber leído el mensaje en el que ordenó el cierre del Congreso, la reorganización del sistema judicial y la instalación de un ejecutivo de emergencia que iba a gobernar por decreto.

El legislador Guillermo Bermejo visitó a Castillo en su centro de detención y publicó una supuesta carta firmada por el exgobernante en el que se afirmaba que un grupo de médicos “camuflados” le obligaron a sacarse una muestra sin su consentimiento, pero que se negó, y atribuyó el “plan maquiavélico” a la fiscal general, al titular del Congreso y a la actual mandataria, Dina Boluarte.

Castillo está detenido preventivamente hasta el miércoles, en tanto el Ministerio Público ha interrogado a los integrantes de su último gabinete de ministros, quienes han negado que conocían la decisión de cerrar el Congreso y que quienes estuvieron al lado del exgobernante fueron la ex primera ministra Betssy Chávez y su asesor y predecesor, Aníbal Torres, que el sábado anunció que pasaba a la clandestinidad.