“Mi intención es salvar a los peruanos de la muerte y del hambre” de la pandemia, dijo la candidata Keiko Fujimori, quien postula por tercera vez a la presidencia de Perú para seguir los pasos de su padre, el expresidente Alberto Fujimori.

Luego de 16 meses en prisión preventiva, hasta mayo de 2020, la otrora belicosa líder opositora regresó a la arena política con un tono moderado y conciliador.

Keiko Fujimori lidera el fujimorismo, una exitosa amalgama populista de conservadurismo moral y economía neoliberal que su padre dejó como herencia.

Entre los 18 aspirantes a las elecciones presidenciales del 11 de abril, la candidatura de Keiko fluctúa entre el tercer y cuarto lugar en los sondeos. Es un 8% de intención de voto en lo que será una elección reñida: los indecisos bordean el 30% y ningún candidato supera el 15%.

A sus 45 años, casada y madre de dos hijas, Keiko corre con una pesada piedra en el zapato: una acusación por recibir presuntamente dinero ilegal de la constructora brasileña Odebrecht. Es acusada de financiar sus campañas de 2011 y 2016, según la Fiscalía. Ella lo niega.

“Salvar a Perú”

La candidata fue consultada por sus dos derrotas y de por qué insiste en ser presidenta.

“Mi intención es salvar a los peruanos de la muerte y del hambre que está pasando en nuestro país. Ese propósito me he trazado. Vamos a trabajar por recuperar la vida y la economía”, mencionó.

Continuó diciendo que: “La tragedia sanitaria y económica me hace recordar los años del terrorismo y crisis económica. Es una situación muy dramática y el fujimorismo ha demostrado tener la capacidad para poder sacar adelante a nuestro país”.

Millones de familias están pasando hambre y se organizan a través de ollas comunes. La situación es muy dramática. Hay hambre y la pobreza ha aumentado.

Se le preguntó además a Keiko por los sondeos que proyectan un congreso fragmentado, lo que obligará a buscar alianzas para gobernar.

“La búsqueda de consensos será fundamental para todos los grupos que lleguen al Parlamento, y en Fuerza Popular es fundamental tender puentes, más allá de quien llegue a la presidencia”, indicó.

Vacunar a Perú en 2021

La pandemia llevó el sistema sanitario al colapso, con más de 50.000 muertes y 1,4 millón de contagios, y una economía en recesión.

Frente a esto, la idea de la candidata es controlar la pandemia: “vamos a aplicar 70 mil pruebas PCR al día y construir plantas de oxígeno. Hoy la gente se muere por no tener oxígeno, eso es indignante”.

“Luego está la vacunación: el estado debe enfocarse en la primera línea, municipios y gobiernos regionales y la empresa privada también deben sumar esfuerzos para aplicar gratis las vacunas a sus trabajadores y familias”, argumentó.

La candidata finalizó diciendo que: “En esta suma de esfuerzos los peruanos van a ser vacunados en un gobierno de Fuerza Popular este año”.

Aborto y matrimonio homosexual

En una entrevista, Fujimori fue consultada respecto a la despenalizaría el aborto en Perú, que tiene una de las legislaciones más restrictivas de la región.

“Nosotros defendemos la vida y la familia y, en el caso del aborto, he señalado que el único aborto permitido es el terapéutico, aquel que defiende la vida de la mamá”, aseveró.

La candidata agregó que rechaza la posibilidad de aborto en caso de violación y que está a favor de la unión patrimonial. “Aquella que defiende patrimonios y el derecho a heredar. El matrimonio se define entre un hombre y una mujer” dijo.

Indulto a su padre

En las elecciones de 2011 y 2016 Fujimori dijo que de ganar, no usaría el poder para indultar a su padre, hoy de 82 años. Actualmente su respuesta es diferente.

“Le concederé indulto, he cambiado mi posición. Después de más de 13 años de estar preso y haber estado yo en prisión. Después de haber intentado buscar la libertad de mi padre por vías legales y al no encontrar justicia, si lo haré” dijo.

Keiko debe en gran medida su liderazgo a la popularidad de su padre, el expresidente de ancestros japoneses que fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por corrupción y crímenes contra la humanidad bajo su gobierno (1990-2000).

A pesar de su condena, muchos peruanos admiran a Alberto Fujimori porque derrotó a las guerrillas maoístas y detuvo la hiperinflación heredada del expresidente Alan García.