En un año de por sí con claro tono electoral en Latinoamérica, dentro de un mes, el 11 de abril, en las urnas coincidirán los votantes de Perú, Ecuador, Chile y Bolivia, en un “superdomingo” en el que además de elegir a nuevas autoridades, con varios de estos comicios se buscará poner fin a crisis de diversa intensidad y duración.

Esos cuatro países que forman una línea geográfica, ese domingo también estarán unidos por unas elecciones con diversa trascendencia: una primera y una segunda vuelta presidencial, la selección de quienes redactarán una nueva Constitución y el balotaje para designar a nuevos gobernadores.

Pero más allá de cumplir con un calendario electoral y escoger unos nombres, el común denominador de la jornada será la búsqueda del fin de crisis o reconducir procesos de diverso signo político.

Perú, 4 años de inestabilidad

Por renuncia o destitución y entre denuncias de corrupción y movilizaciones sociales, Perú ha tenido tres presidentes en cuatro años, con la consiguiente inestabilidad que se pretende frenar en las urnas el 11 de abril.

Ese día se busca acabar con la convulsión política que comenzó casi desde el arranque de las elecciones generales de 2016, en los que Pedro Pablo Kuczynski logró ganar en segunda vuelta y por la mínima a Keiko Fujimori, cuyo partido sin embargo logró una abrumadora mayoría parlamentaria.

Con la sombra del escándalo de corrupción de la constructora Odebrecht como telón de fondo, el país vivió la dimisión forzada del mandatario (2018), el cierre constitucional del Congreso (2019) y a la celebración de unas elecciones para un nuevo Parlamento (2020).

Los choques entre el presidente Martín Vizcarra y los nuevos congresistas llegaron a su climax en noviembre del año pasado, generando la mayor crisis política de su democracia: Vizcarra fue destituido y reemplazado por Manuel Merino, que a su vez tuvo que renunciar 5 días después ante un masivo y conflictivo rechazo popular y la asunción de un nuevo dirigente, Francisco Sagasti.

Y aunque Sagasti va a cumplir ese domingo con su promesa de llevar al país a unas nuevas elecciones, con 18 candidatos, ninguno de los cuales tiene más del 13% de la intención de voto, la división política sigue en Perú, que con casi seguridad volverá a las urnas para una definitiva ronda en junio.

Elegir a quiénes cambiarán la Constitución de Pinochet

Chile escogerá a sus nuevas autoridades municipales, pero la jornada se centrará en las elecciones constituyentes, parte del proceso con el que se pondrá fin a la Constitución que dejó la dictadura Pinochet, un cambio que se pide paulatinamente desde entonces y, literalmente, a gritos, desde la crisis social desatada en 2019.

Para poner fin a una carta magna que, según analistas, crea un “poder político incapacitado para transformar”, los chilenos escogerán entre los más de 1.300 candidatos a la Convención Constitucional, que será integrada tanto por miembros de la sociedad civil como por militantes de partidos tradicionales, entre ellos varios exministros del Gobierno, que renunciaron recientemente a sus cargos.

Y como los cambios comienzan por casa, dicha Convención contará con paridad de género -algo inédito en el mundo- y representación indígena.

Una vez elegidos, sus 155 miembros contarán con nueve meses para presentar un nuevo texto constitucional, pudiendo ser ampliado por tres meses más, en una sola oportunidad. Así, a mediados de 2022, el país vivirá otro plebiscito para aprobar o rechazar la nueva carta magna.

Este proceso constituyente surgió del referéndum en el que con más del 78% de los votantes decidieron abrir la vía para reemplazar la actual Constitución, criticada por gran parte de la sociedad por promover la privatización de los servicios básicos.

En paralelo, se elegirán a los gobernadores de las 16 regiones y a los alcaldes y concejales de las 346 comunas del país.

Ecuador confirma si vuelve al Correismo o no

Aunque el pasado 7 de febrero Andrés Arauz, delfín del expresidente Rafael Correa (2007-2017), obtuvo el 32,72% de los votos y les sacó más de 12 puntos porcentuales a sus principales rivales, el 11 de abril deberá enfrentar en un balotaje al conservador Guillermo Lasso para ver quién es el preferido por los ecuatorianos para ser su próximo presidente.

Tras una reñida primera vuelta en la que el segundo lugar se definió por poco más de 32 mil votos y que incluyó denuncias de fraude por parte del tercero en disputa, el aspirante indígena Yaku Pérez, se espera que las urnas confirmen la victoria de Arauz como sucesor de Lenín Moreno, otrora aliado y ahora máximo rival de Correa.

Eso no solo haría que Arauz, con 36 años, se convirtiera en uno de los gobernantes más jóvenes del mundo, sino que podría conllevar la reivindicación de Correa, condenado por corrupción e inhabilitado políticamente, seguramente como uno de los “principales asesores” del ahora aspirante presidencial, aunque el exmandantario ha dicho que seguirá viviendo en Bélgica.

Por último, tras los comicios subnacionales del domingo pasado en los que perdió algo de terreno el Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y del presidente Luis Arce, elegido en octubre pasado, Bolivia sigue a la espera de los resultados oficiales, para saber en cuáles de los 9 departamentos del país se deberá realizar una segunda vuelta el 11 de abril para definir a sus nuevos gobernadores.