El presidente argentino, Alberto Fernández, parte este martes hacia Chile para hacer la primera visita de Estado de su mandato al país, que se prolongará hasta el miércoles, con la intención de avanzar con la relación bilateral más allá de las diferencias políticas.

Fernández arribará a Santiago pasado el mediodía junto a la primera dama, Fabiola Yáñez, y una comitiva de ministros, gobernadores de provincias y legisladores, “con el objetivo de avanzar en la firma de convenios en diversas áreas de trabajo y fortalecer la relación bilateral”, informaron fuentes oficiales.

El mandatario argentino comenzará su actividad depositando sendas ofrendas florales ante los monumentos de O’Higgins y del General José de San Martín y con una ceremonia de bienvenida ofrecida por el presidente Sebastián Piñera, y la primera dama, Cecilia Morel, en el pórtico del Palacio de La Moneda.

Luego, Fernández y Piñera sostendrán una reunión de trabajo, encabezarán la firma de acuerdos y ofrecerán una declaración conjunta a los medios.

La actividad continuará con un almuerzo de trabajo en honor a la delegación argentina.

Seguidamente, Fernández visitará el despacho del expresidente Salvador Allende, acompañado por la senadora e hija de la figura de la izquierda nacional, María Isabel Allende Bussi y por la nieta, Marcia Tambutti Allende, donde colocará un ramo de flores y dejará una placa recordatoria.

Más tarde mantendrá una audiencia con la presidenta del Senado, Adriana Muñoz, y con su par de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen, en el edificio del ex Congreso Nacional de Chile. Y otra con el titular de la Corte Suprema de Justicia, Guillermo Silva, en el Palacio de los Tribunales.

Alrededor de las 18:00 horas, Fernández recibirá en la residencia oficial de la Argentina en Santiago a un grupo de intelectuales y dirigentes políticos chilenos.

El miércoles, Fernández comenzará su actividad con una reunión de trabajo en la Fundación Democracia y Desarrollo con el expresidente Ricardo Lagos (2000-2006).

Luego se dirigirá a la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), donde brindará una conferencia magistral y mantendrá una reunión privada con la secretaria general del organismo regional, Alicia Bárcena.

Fernández también encabezará una mesa de trabajo en la residencia oficial, acompañado por la subsecretaria del Mercosur y Negociaciones Económicas Internacionales, Rossana Surballe, con empresarios e inversores chilenos.

La última actividad prevista es un encuentro por videoconferencia, a las 14:30 horas, con empresarios e inversionistas convocados por el Comité Empresarial Binacional.

La comitiva que acompañará a Fernández está integrada por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá; de Salud, Ginés González García, y de Defensa, Agustín Rossi.

También, los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi; la asesora presidencial, Cecilia Nicolini, y el embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa.

Y participarán los gobernadores de las provincias argentinas limítrofes con Chile: Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Sáenz (Salta) y Sergio Uñac (San Juan).

Superar los cortocircuitos

Desde que llegó a la Presidencia en diciembre de 2019, Fernández sólo ha conversado en diversas ocasiones por teléfono con Piñera.

En una de ellas, en abril del año pasado, coincidieron en avanzar en una agenda de trabajo conjunta, más allá de “cualquier diferencia”, después de la polémica que se generó cuando días antes, en una videoconferencia con el Grupo de Puebla, asociación que reúne a políticos latinoamericanos progresistas, Fernández llamara a la unidad a la oposición chilena para “recuperar el poder”.

Esto llegó a ser calificado por la cancillería chilena como una “injerencia en los asuntos internos” del país.

También surgieron diferencias por la contraposición de datos sobre la covid-19 entre ambos países.

El viaje de Fernández se pospuso poco más de una semana luego de que el mandatario chileno y su esposa iniciaran una cuarentena preventiva tras confirmarse que un trabajador de su domicilio fue diagnosticado con covid-19.

Esta es la primera visita de Estado de Fernández desde que llegó a la Presidencia, en diciembre de 2019.

Entre enero y febrero de 2020, antes de que el coronavirus truncara los planes de viajes al exterior, el presidente realizó visitas puntuales a Israel, para la conmemoración del 75 aniversario de la liberación de Auschwitz, y al Vaticano y otros países de Europa, donde mantuvo encuentros con sus pares en busca de apoyos para la negociación del pago de la deuda externa.

Ya en noviembre, pasó varias horas en Uruguay, para reunirse con su homólogo Luis Lacalle Pou en la estancia presidencial de Anchorena (suroeste del país).