La fase de ensayos clínicos de una potencial vacuna china contra el covid-19 comenzó este miércoles en Perú, donde será aplicada por dos universidades locales a 6.000 voluntarios.

“Este miércoles y el jueves empezamos a aplicar las vacunas”, dijo a la AFP el doctor Germán Málaga, investigador de la Universidad Cayetano Heredia, encargada de la selección de los primeros 3.000 voluntarios.

Los primeros voluntarios llegaron a cuentagotas a la sede de la universidad, cuyo acceso estaba custodiado por policías y militares. Todos ingresaron y se retiraron tras ser inoculados, pero no dieron declaraciones.

Ante consultas de los reporteros sobre su participación en el ensayo clínico, una mujer se limitó a alzar un dedo pulgar.

“El virus no se ha ido”

Con 33 millones de habitantes, Perú es el tercer país en América Latina en decesos por la pandemia (30.236), después de Brasil y México. Además, es segundo en contagios (702.776), detrás del gigante sudamericano.

Pero en relación a su población, es el país más enlutado del mundo, con 93,71 muertes por cada 100.000 habitantes, según la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, aunque los contagios y decesos vienen disminuyendo desde fines de agosto.

“El virus no se ha ido, tenemos que seguir siendo igual de responsables para que continúe esta tendencia de disminución”, dijo el presidente peruano, Martín Vizcarra.

Los voluntarios para la avanzada fase 3 -en la que la vacuna es por primera vez probada en personas- tienen entre 18 y 75 años y no deben haber contraído el nuevo coronavirus, según las instrucciones impartidas por los organizadores del estudio.

El segundo grupo de 3.000 voluntarios recibirá la vacuna en octubre bajo supervisión de la Universidad de San Marcos.

La inscripción de voluntarios superó las expectativas y se realizó en menos de tres horas, a través de una página web. En total se presentaron más de 9.000 personas.

La aplicación de la vacuna del grupo chino Sinopharm se hace con una inyección intramuscular
, en el brazo.

Tres grupos

Según los investigadores peruanos a cargo de los ensayos, se inoculará de manera aleatoria dos cepas del virus y un placebo a los voluntarios.

Los voluntarios serán divididos en tres grupos: 2.000 recibirán la cepa de Wuhan, 2.000 la cepa de Pekín y a los restantes 2.000 se les inyectará un placebo.

Nadie sabrá si recibió una cepa o un placebo, pues se utilizará el método “doble ciego”. Tampoco lo sabrá el encargado de inocularla.

Málaga indicó a la AFP que el lunes y martes hicieron una prueba en el laboratorio con un grupo reducido de voluntarios sin inoculación para saber si todo está en regla, así como calcular el tiempo que tomaría el ensayo en cada jornada.

“El proceso no va a ser masivo por el tema de la pandemia, por aforos. Hay que respetar las normas, pero sí tiene que funcionar como un reloj suizo (…) y vacunar a todas las personas en el menor tiempo posible”, dijo Málaga a la televisora América Noticias.

Científicos chinos coordinan

Una misión científica china, compuesta por una treintena de personas y encargada de coordinar el proyecto de Sinopharm, llegó la semana pasada a Lima, donde fue recibida por el canciller, Mario López, y la ministra de Salud, Pilar Mazzetti.

Los científicos chinos llegaron desde Pekín con el lote de vacunas.

“El embajador y el pueblo chino han estado con nosotros desde el inicio, porque solamente estando juntos vamos a poder resistir, y juntos también en investigación”, dijo Mazzeti al recibir la misión en el aeropuerto internacional Jorge Chávez.

“Ha venido gente de todas las especialidades (…). La verdad, es una delegación bastante completa”, aseguró Málaga sobre la misión china.

Se estima que el experimento en Perú podría acabar en diciembre.

A mediados de agosto, el presidente Vizcarra había anunciado que su gobierno estaba gestionando la participación en ensayos clínicos de laboratorios de China, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania, que se encuentran en la fase 3 de la vacuna.