El presidente de Argentina, Mauricio Macri, realizó una autocrítica tras la dura derrota del domingo en las elecciones primarias, donde fue ampliamente superado por la fórmula kirchnerista de Alberto Fernández y su vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner.

Macri señaló que hubo mucho voto de castigo en su contra por la crisis económica que afecta al país desde el último año
y que ha reprochado al anterior gobierno de Fernández de Kirchner (2007-2015).

“Los votos que no nos acompañaron representan bronca acumulada del proceso duro económico que tuvimos que recorrer, por la herencia que recibimos que era muy difícil”, dijo en conferencia de prensa junto a su candidato a vice, el peronista Miguel Ángel Pichetto.

Bajo el mismo argumento, Macri indicó que el kirchnerismo debe explicar porqué generan tanta desconfianza en el mundo económico, consignó diario Clarín de Argentina.

“Hoy hemos tenido un día muy malo. Las cosas no van a mejorar. El problema mayor que tenemos hoy los argentinos es que la alternativa kirchnerista no tiene credibilidad”, explicó Macri.

Argentina ha experimentado un “lunes negro” en su economía, con la bolsa de Buenos Aires cayendo un 30%, el dólar superando la barrera de los 50 pesos argentinos y las acciones argentinas desplomándose en Wall Street.

“Si se confirmase que el kircherismo gana la elección en octubre o en noviembre, esto es una muestra de lo que va a pasar, es tremendo. No podemos volver al pasado porque el mundo ve eso como el fin de la Argentina”, agregó Macri sobre el “lunes negro”.

Fernández, en fórmula con la exmandataria Cristina Kirchner (2007-2015), logró 47% de los votos mientras Macri obtuvo 32%, una diferencia casi irremontable para el oficialismo. Con candidaturas definidas de antemano, las primarias sirvieron como una encuesta a escala real.

Las elecciones serán el 27 de octubre, donde Fernández necesitará obtener un 45% de los votos para ganar en primera vuelta o lograr más de un 40% de los sufragios y una diferencia de 10% con el segundo.