La expresidenta argentina Cristina Fernández, sus hijos Florencia y Máximo Kirchner, y el empresario Lázaro Baez se sentarán en el banquillo de acusados para rendir cuentas por el “caso Hotesur”, en el que se investiga una supuesta trama de blanqueo de capitales a través de una empresa hotelera.

El juez federal Julián Ercolini, que investiga el presunto blanqueo de 80 millones de pesos (1,8 millones de euros), cerró este jueves la investigación y elevó el caso a juicio oral, informó la agencia de noticias estatal Télam.

El juez cree que los Kirchner usaron Hotesur SA, propietaria de varios hoteles, para lavar el dinero que habrían obtenido ilegalmente del cobro de comisiones a cambio de la adjudicación de obras públicas a las empresas de Báez, amigo personal de la familia y principal beneficiado de contratos en la provincia de Santa Cruz.

Fernández es procesada en seis causas, la mayoría por corrupción

De esta forma, le daban “cierta apariencia de legitimidad” al dinero para poder “ocultar su verdadero origen” ante las principales autoridades fiscales y anticorrupción, según la versión de la Fiscalía, recogida por el diario Clarín.

Esta será la cuarta de las seis causas en las que está procesada la exmandataria -la mayoría por presunta corrupción- que se elevan a juicio, aunque no será hasta el 21 de mayo cuando comience el primero de ellos, también por presuntas irregularidades durante su mandato en la concesión de obras al ya detenido constructor Lázaro Báez

Fernández, sin embargo, dice ser víctima de una ofensiva judicial y política de la que responsabiliza al actual presidente Mauricio Macri.

La ex mandataria ha manifestado la intención de ser candidata a la presidencia en los próximos comicios presidenciales, pero las causas que enfrenta ante la justicia, están siendo obstáculo para sus planes presidenciales.