Nicolás Maduro anunció que retirará todo el personal diplomático y consular en Estados Unidos y descartó renunciar a la presidencia de Venezuela, después de que el miércoles el líder parlamentario Juan Guaidó se autoproclamara “presidente encargado”.
En una sesión especial del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) este jueves, Maduro expresó que cerrará la embajada y todos los consulados en Estados Unidos, tras romper relaciones con el gobierno de Donald Trump por reconocer Guaidó.
“He decidido regresar todo el personal diplomático (…) y cerrar nuestra embajada y todos nuestros consulados en Estados Unidos”, aseguró Maduro, quien acusó a Washington de impulsar a Guaidó en un proceso de golpe de Estado.
Maduro precisó que el sábado será recibido en Caracas el personal diplomático venezolano y reiteró el plazo de 72 horas que dio el miércoles a Estados Unidos para sacar a su cuerpo de funcionarios de Caracas.
El gobierno estadounidense no reconoce esa decisión y anunció que tomará medidas si su personal es puesto en “peligro”.
“Si queda algo de sensatez y racionalidad le digo al Departamento de Estado (…) tienen que cumplir la orden”, advirtió Maduro.
En un comunicado a todas las embajadas, Guaidó les había pedido en la víspera quedarse.
Después de las declaraciones de Maduro, Estados Unidos le ordenó a su personal diplomático “no esencial” que abandone el país. La cancillería norteamericana no ha especificado cuantos efectivos siguen ahí.
Además, en una sesión sobre Venezuela, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, llamó este jueves a la Organización de Estados Americanos (OEA) a reconocer a Guaidó.
Estados Unidos también pidió una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Venezuela para el sábado.
El segundo mandato de Maduro, iniciado el 10 de enero, es desconocido por parte de la comunidad internacional por considerar que su reelección fue fraudulenta.
“Nunca renunciaré”
Argumentando estar facultado por el artículo 233 de la Constitución, Guaidó, de 35 años, se autojuramentó el miércoles como “presidente encargado” para -dijo- “lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres”.
Ese artículo señala que habrá vacío de poder con la renuncia, la incapacidad mental, la muerte del presidente o el abandono del cargo. El punto es polémico pues ya lo declaró el Parlamento en 2017, aunque sus decisiones son consideradas nulas por el TSJ.
“Gracias a Dios, a la virgen y a todos los santos, ángeles y arcángeles estoy bien del coco (cabeza), de la salud voy muy bien y (…) nunca renunciaré”, aseguró Maduro, quien dijo haber notado a Guaidó “titubeando” y “asustado”.
En la sesión del TSJ, Maduro agradeció a los militares el apoyo ante “un golpe de Estado en marcha” dirigido por Washington.
“La patria militar tiene su voz firme y clara (…) No queda duda que es el propio Donald Trump que quiere imponer un gobierno de facto”, dijo el mandatario socialista.
Flanqueado por la cúpula militar, el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino, había reconocido poco antes a Maduro como presidente “legítimo”, al asegurar que la autojuramentación de Guaidó forma parte de ese “plan criminal”.
Al respaldo se sumaron el TSJ, el Consejo Electoral y la Fiscalía, que anunció que prepara “acciones” luego de que la justicia le ordenó investigar penalmente al Parlamento -de mayoría opositora-, acusándolo de usurpar las funciones de Maduro.
En una entrevista a Univisión por Skype desde Caracas, Guaidó, quien no reveló dónde se encontraba, no descartó incluir a Maduro en la amnistía que ofrece a militares y civiles que ayuden con una transición. Pero matizó diciendo que habría que evaluarlo bien pues es responsable -dijo- de muertes en las protestas.
La tensión se siente en las calles. Disturbios en el marco de protestas contra el gobierno dejaron unos 26 muertos desde el lunes.
Polémica en el Frente Amplio
En nuestro país, en tanto, la situación de Venezuela ha tensionado las relaciones al interior de la oposición.
Después de que en un comunicado el miércoles el Frente Amplio criticara el reconocimiento que hizo Chile de Guaidó como presidente, ayer el Partido Liberal se desmarcó de esa postura y aseguró que el documento emanado desde el bloque no era oficial.
En el texto, el Frente Amplio afirmaba que la decisión de Chile, expresada por el presidente Sebastián Piñera, era contraria al principio de autodeterminación de los pueblos y a la carta fundamental de Venezuela.
Pero desde el partido fundado por Vlado Mirosevic emitieron un documento en el que aseguraron no suscribir lo declarado el miércoles.
“Hemos presentado nuestra queja formal por un comunicado no oficial elaborado por el ‘Grupo de Política Internacional’ sin autorización de la Mesa Nacional”, detallaron.
En ese sentido, añadieron que su posición respecto al gobierno de Maduro “es crítica sobre la legitimidad del régimen (…) que tiene sumido al pueblo venezolano en una grave crisis política, social y económica”.
En consecuencia, pidieron que Maduro deje el poder “y se ponga a disposición para un retorno pacífico a la democracia”.