Este jueves, Nicolás Maduro será juramentado como jefe del Estado venezolano pese a la falta de reconocimiento nacional e internacional de su reelección en los comicios del 20 de mayo de 2018, tachados de fraudulentos por distintas instancias.

Estados Unidos y la Unión Europea se han pronunciado en contra de un segundo mandato. Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía –integrantes del Grupo de Lima, creado en 2017 para lidiar con la crisis político-institucional venezolana– sopesan prohibir la entrada de funcionarios chavistas a sus respectivos territorios si Maduro se erige en presidente de facto.

Y el parlamento local, de mayoría opositora, anunció que asumiría la representación ejecutiva del país ante el resto del mundo si Maduro “usurpa” el cargo. Sin embargo, Maduro no parece prestarle oídos a sus detractores.

De hecho, en lugar de tomar en cuenta las amenazas, arremetió este miércoles contra el Grupo de Lima y les advirtió que tomará duras medidas diplomáticas si en 48 horas no rectifica su posición sobre Venezuela.

“Se entregó a todos los gobiernos del ‘cartel’ de Lima una nota de protesta donde les exigimos una rectificación de sus posiciones sobre Venezuela en 48 horas o el gobierno tomará las más urgentes y crudas medidas diplomáticas”, sentenció Maduro en rueda de prensa.

“El pichón de Pinochet, Piñera en Chile, que se las da de un gran líder, fracasado también (…) Fue electo con un 26,5% de los votos, un 9% menos que este muchacho que está aquí de los barrios. Yo no soy un magnate como Piñera, soy un obrero que ama a su país”
- Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

“Está en marcha un golpe de Estado ordenado desde Washington, ordenado desde el ‘cartel’ de Lima contra el gobierno constitucional que presido. El pueblo venezolano sabrá responder cualquier acción”, aseguró el presidente socialista.

De paso, también lanzó dardos al presidente Piñera: “El pichón de Pinochet, Piñera en Chile, que se las da de un gran líder, fracasado también y en su segundo periodo peor que nunca, repudiado por el pueblo chileno. No ha cumplido un año y ya tiene 68% de la opinión pública chilena, fue electo con un 26,5% de los votos, un 9% menos que este muchacho que está aquí de los barrios. Yo no soy un magnate como Piñera, soy un obrero que ama a su país”, expresó Maduro.

Con todo, mientras Maduro se posesionará este jueves con la presencia de aliados como los presidentes Miguel Díaz-Canel (Cuba), Evo Morales (Bolivia) y, posiblemente, Daniel Ortega (Nicaragua), la Organización de Estados Americanos (OEA) tendrá una sesión extraordinaria sobre Venezuela.

La UE llamó el martes a una nueva elección “libre y justa” y no enviará representantes a la ceremonia, prevista para las 10:00 locales (11:00 en Chile) en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y no ante el Congreso, único poder no oficialista.

“¡Amén!”

Al calificar de “inaceptable” la declaración del Grupo de Lima, Maduro fustigó en particular el punto en el que el bloque, al que acusa de seguir órdenes de Washington, tomó partido por Guyana en una disputa territorial con Venezuela.

En el documento, el Grupo de Lima -que integra Guyana- incluyó un punto que rechaza “cualquier provocación o despliegue militar que amenace la paz” de la región y pidió a Maduro que desista de “acciones que violen los derechos soberanos de sus vecinos”.

El grupo se refería a la interceptación del 22 de diciembre de dos buques de exploración sísmica, contratados por la petrolera estadounidense ExxonMobil con permiso de Guyana, por parte de la Armada venezolana en la región del Esequibo, que se disputan Caracas y Georgetown.

Si los países del Grupo de Lima “no rectifican su posición sobre su pretendida posición de entregarle ese mar vía declaración pública a (…) Guyana, nosotros tomaremos las medidas más enérgicas que pueda tomar en diplomacia”, reiteró Maduro.

Federico Parra | Agence France-Presse
Federico Parra | Agence France-Presse

Asimismo, avaló la decisión de la Asamblea Constituyente, que ordenó el martes la apertura de una investigación por “traición a la patria” contra parlamentarios opositores que respaldaron esa declaración.

Maduro no descartó que incluso la Constituyente pueda disolver al Congreso o adelantar las elecciones parlamentarias, previstas para 2020.

“Si la Constituyente, para enfrentar el golpe de Estado, la sedición y la ilegalidad de la asamblea burguesa decidiera en algún momento adelantar las elecciones al Parlamento: amén, iríamos todos a elecciones”, aseveró.

El presidente de la Constituyente, Diosdado Cabello, advirtió que habrá decisiones para “sanear” al Legislativo. “Que nadie se extrañe”, subrayó.

El pasado sábado, el Parlamento declaró a Maduro “usurpador”, se proclamó como único poder legítimo y anunció que impulsará un “gobierno de transición”.

Promesas de “prosperidad”

Con el control institucional y militar, y una oposición fracturada, Maduro, heredero del líder socialista Hugo Chávez (1999-2013), asumirá un segundo mandato en medio de la peor crisis económica de la historia reciente del país petrolero.

“Me comprometo a realizar los cambios que hacen falta en Venezuela para poder hacer realidad los sueños de nuestro comandante (Chávez), para seguir avanzando en la prosperidad económica”, prometió este jueves.

Según el FMI, la economía, que se redujo a la mitad durante el gobierno de Maduro, se contraerá 5% en 2019, y la hiperinflación alcanzará 10.000.000%.

La ONU calcula que 2,3 millones de venezolanos salieron desde 2015 a raíz de la crisis, y estima que esa cifra subirá a 5,3 millones en 2019.