El gobierno de Mauricio Macri enfrenta este lunes la tercera huelga convocada por sindicatos durante su administración, y la que en la previa se estimaba como la de mayor convocatoria de su mandato.

La convocatoria fue realizada por la Confederación General de Trabajadores (CGT) y se limita a un paro de actividades, sin manifestaciones, aunque sectores más radicales realizan cortes en los accesos a la ciudad de Buenos Aires con movilizaciones y anunciaron una movilización en el Obelisco hacia el mediodía.

Macri habló sobre este paro a primera hora del lunes con Radio Eco de Tandil, donde señaló que los “paros no contribuyen” e hizo un llamado a resolver los conflictos con los gremios de trabajadores por medio del diálogo.

“Las huelgas no contribuyen a nada, no suman porque no creo que haya habido un gobierno con tanta preocupación por fortalecer el empleo que tenemos y crear nuevos”, dijo Macri, según reportó diario La Nación de Argentina.

“Cada industria, cada empresa, cada sector tiene que discutir su paritaria, es libre, y esperamos que se cuide el salario de la gente. Distinto es el rol del Estado (…) Lo que empezamos a internalizar es que esta mochila que no nos deja crecer es que gastamos más de lo que ganamos”, agregó el mandatario.

La crisis cambiaria que afecta a Argentina y la fuerte inflación cambiaron el panorama económico del país, por lo que los sindicatos plantean que se reabra la negociación de ajustes salariales de este año, para que se alineen a la proyección de inflación, calculada ahora por el Banco Central en 27%.

Ello porque las negociaciones se desarrollaron en su mayoría a principios de año y tuvieron como referencia la meta de inflación anual de 15%.

Pero el acumulado hasta mayo es de 11,2% y el gobierno ya abandonó esa meta y estableció 17% para 2019. Además debieron solicitar un millonario crédito al FMI luego de la fuerte devaluación del peso argentino, lo que ha traído molestias en el movimiento sindical.

Hugo Moyano, líder de los camioneros y uno de los impulsores de la protesta, sostuvo que “a este gobierno le es muy difícil traer soluciones. Son un instrumento del poder porque se han entregado al FMI”.

Según el ministro de Finanzas, Nicolás Dujovne, la huelga tendrá un costo de casi 29 mil millones de pesos (unos 1.000 millones de dólares).