Impacto en la sociedad colombiana provocó un video divulgado en redes sociales, donde una joven estudiante universitaria muestra el acoso sexual que sufrió por parte de un profesor en la Universidad Nacional de ese país.

Las imágenes fueron difundidas por la propia víctima, Lizeth Sanabria, una estudiante de 26 años que cursa el magister en Enseñanza de Ciencias Exactas y Naturales. En ellas se aprecia cómo el director del posgrado, Freddy Alberto Monroy, se abalanza sobre ella y realiza tocaciones en sus partes íntimas mientras se le insinúa.

Durante la secuencia registrada en la oficina del docente, se aprecia como él coloca el brazo sobre su hombro y la intenta besar. En repetidas ocasiones se ve cómo intenta liberarse al grito de “¡No, profesor!”. Ella se levanta, pero él insiste en tocarla y coloca sus manos en sus nalgas. Durante varios minutos ella intenta alejarlo repitiéndole que debe irse.

Según contó Sanabria en una entrevista con Radio W, tanto ella como otras compañeras de estudios venían siendo víctimas hace tiempo de conductas abusivas por parte del profesor, por lo que decidió ocultar una cámara en su oficina para desenmascararlo.

La joven relató que la estrategia de Monroy era mostrarse muy servicial, para luego comenzar a pedir “favores”.

“En cada reunión el profesor de la maestría en ciencias exactas y naturales, que yo cursaba, se mostraba atento y comprometido en el trabajo. Después empezó a decirme cosas que no me tomaba en serio. Me decía: ‘Es que tú eres muy hermosa’, ‘es que yo te ayudo porque tú eres diferente’, ‘yo quiero ayudarte mucho’ (…) Estos sucesos empeoraron cuando el profesor traspasó esa confianza, al momento de despedirnos me abrazaba por un tiempo más prolongado y estos actos empezaron a generarme miedo”, recoge el diario colombiano El Espectador.

La situación continuó hasta que en agosto del año pasado, el profesor citó a Sanabria en uno de los laboratorios de la universidad.

“Mientras me mostraba un experimento con láser me llevó contra la pared y tocó mi cintura y los senos. Pese a mi rechazo, me pidió que le diera un beso (…) Después, el 16 de febrero de este año, se me abalanzó en su oficina a darme un beso y yo lo esquivé diciéndole que no. Le dije que estaba comprometida, y él dijo que quería sentirme, tocando mis nalgas y abrazándome con fuerza. Esto es lo que se evidencia en el video que logré grabar desde mi celular”, sentenció.

Al principio la estudiante dudó respecto de qué hacer con el material, sin embargo este 6 de abril concurrió hasta la Fiscalía para estampar una denuncia por acoso sexual en contra de Monroy, delito que en Colombia es penado con hasta 3 años de cárcel.

Sólo a fines de abril y luego de que el material tuviera eco en los medios, la Universidad Nacional de Colombia emitió un comunicado a través de sus redes sociales donde manifestó su “firme rechazo” contra cualquier conducta de acoso sexual o violencia basada en género, además de anunciar el comienzo de un sumario en contra del docente.

“A las mujeres no nos creen cuando denunciamos”

Aunque la estudiante ha tenido el apoyo de los demás estudiantes de la facultad, quienes realizaron una manifestación pública exigiendo el despido de Monroy, la joven aseguró haber tenido ataques de ansiedad tras la difusión del video, y que incluso consideró seguir sus estudios fuera del país.

“Me causa tristeza porque la gente que ve el video dice que yo lo abrazo, pero esa era la única forma de salir de esa situación sin que pasara nada más grave. ¿Qué habría pasado si él se hubiera dado cuenta de que lo estaba grabando? A las mujeres no nos creen cuando denunciamos y necesitaba una prueba contundente”, señaló.

Para Sanabria, uno de los mayores logros es que el tema se ponga en discusión y otras mujeres se atrevan a denunciar. “El abogado que me asesoró me preguntó sobre qué pretendía yo con la denuncia, y lo sostengo hoy: que no le pase esto a más estudiantes y que otras personas digan: ‘sí, yo también lo viví’. Y creo que ya lo obtuve, porque más mujeres han contado sus casos”, añadió.

Sin embargo la mayor satisfacción la encontró en sus propias alumnas, niñas de sexto año a quienes enseña biología en una escuela de Bogotá.

“Profe, ¿en qué universidad es que estudias?”, le preguntó la niña. “En la Nacional”, respondió ella. “Tú eres la niña del video, ¿cierto? Lo siento mucho, tú eres muy fuerte”, agregó su alumna mientras la abrazaba, describe el matutino que la entrevistó.

El Espectador
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