Siete países participaban este lunes con equipos sofisticados en la búsqueda del submarino argentino perdido hace cinco días con 44 tripulantes en aguas del Atlántico Sur, agitadas por un persistente temporal que complica aún más la identificación de alguna señal del sumergible.

El sábado siete intentos de comunicación con las que no se pudo establecer contacto llenaron de fe a los familiares que aguardan una señal de vida del submarino.

Pero el domingo el silencio volvió a ensombrecer la espera y generó incertidumbre sobre si las llamadas, de breves segundos y débil señal, habían provenido del “ARA San Juan”.

Apoyo internacional

Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Brasil, Chile y Uruguay sumaron buques y aviones al despliegue argentino de trece embarcaciones militares y media docena de aviones.

Estados Unidos aportó un sofisticado avión de la NASA, dos vehículos sumergibles no tripulados con sonares tridimensionales de gran alcance y el avión P8A Poseidón, el más moderno de su Marina equipado con sensores y elementos de comunicaciones de última generación.

Participa también el buque polar inglés “HMS Protector”, un buque oceanográfico argentino que realiza el recorrido inverso, Brasil aportó tres embarcaciones y dos aeronaves de patrulla y un P3 antisubmarino de Chile.