La junta militar en el poder en Chad firmó este lunes en Catar un acuerdo con más de 40 grupos de la oposición, pero sin dos de las principales fuerzas rebeldes, para iniciar un diálogo nacional a finales de mes.
El acuerdo, que prevé el inicio de discusiones el 20 de agosto en la capital Yamena, debe allanar el camino para la vuelta de un gobierno civil en el país africano.
Sin embargo, tanto el Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT) como el Consejo de Mando Militar por la Salvación de la República (CCMSR), dos de los principales grupos rebeldes, rechazaron firmarlo.
El “rechazo es concomitante con el hecho de no tener en cuenta nuestras reivindicaciones”, como la liberación de los presos, dijo el FACT en un comunicado.
Su dirigente, Mahamat Mahdi Ali, criticó “un diálogo sesgado de antemano”. “La guerra no resuelve nada, queremos una solución pacífica y política, pero cuando nos veamos obligados a defendernos, nos defenderemos”, declaró a la Agence France-Presse.
El CCMSR afirmó por su parte que los “principios para los cuales luchamos no nos permiten ser parte de un diálogo del cual no conocemos los objetivos”.
Distintos actores del país africano negocian desde hace cinco meses bajo auspicios de Catar poner fin a décadas de inestabilidad en ese país de 16 millones de habitantes.
En total, 42 de 47 grupos representados en las conversaciones de Doha firmaron el acuerdo.
“Momento clave”
El gobierno les ofrece un alto el fuego y garantías de seguridad a los líderes rebeldes que acudirán a Yamena el 20 de agosto.
Durante el diálogo, deberán decidir sobre la organización de las elecciones presidenciales previstas para octubre.
La historia del Chad independiente, colonia francesa hasta 1960, está marcada por golpes de Estado o tentativas y rebeliones.
Tras la muerte del presidente Idriss Déby Itno, caído en combate contra los rebeldes en abril de 2021, su hijo, el general Mahamat Idriss Déby Itno, fue proclamado presidente al frente de un Consejo Militar de Transición.
Prometió elecciones libres y democráticas en un plazo de 18 meses tras un “diálogo nacional e inclusivo” con la oposición política y los movimientos rebeldes.
Apoyo de la ONU
El acuerdo es un “momento clave para el pueblo de Chad”, reaccionó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en un video difundido en la ceremonia oficial en Doha.
Guterres subrayó no obstante la necesidad de un diálogo “inclusivo” para que pueda ser implementado.
“Nuestra puerta sigue abierta a los grupos que no firmaron”, dijo a la agencia AFP el ministro de Comunicación y portavoz del gobierno, Abderaman Koulamallah.
El acuerdo busca implementar “una paz que sustituya la agitación y los conflictos que el país ha vivido durante demasiados años”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Catar, Mohammed ben Abderrahman Al Thani.
Pero para Jérome Tubiana, investigador francés especializado en Chad, el acuerdo “no resuelve la cuestión de la oposición armada, ya que algunos de los principales grupos no han firmado”.
La ausencia de la firma del FACT deja el diálogo nacional “en una situación de incertidumbre”, coincide Kelma Manatouma, investigadora chadiana en ciencias políticas, aunque reconoce un “paso importante en el proceso de apaciguamiento”.