El periodista recordó una reunión en el canal que finalizó en una demanda contra la señal debido a la discriminación contra Gutiérrez debido a su homosexualidad.

El periodista Ignacio “Nacho” Gutiérrez recordó durante la noche del lunes el complejo momento que vivió respecto a la demanda que alzó contra CHV, canal al que acusó de discriminación por su homosexualidad.

El ex Primer Plano habló al respecto en el programa Juego Textual, donde recordó que, debido a su acción legal, debió revelar su orientación sexual de manera pública.

“Yo no había salido del clóset porque cada persona tiene su tiempo. Pero para poner la ley Zamudio tuve que salir del clóset”, relató el comunicador, apuntando a que nunca dudó en ir a la justicia pese a que eso significaría quedarse sin trabajo y someterse al ojo público.

Específicamente, Gutiérrez recordó el momento que acabó desenlazando su demanda, que ocurrió en una reunión de la señal ocurrida en 2016. “Me dijeron que los homosexuales no podíamos conducir programas de televisión”, recordó, asegurando que se bloqueó en el momento.

Pero la reunión no quedó ahí, ya que Gutiérrez aseguró que minutos después “me presentan a un actor que iba a ser mi coach para ser más amanerado y ser homosexual en pantalla”.

“Lo recuerdo haber leído en un diario, donde un ejecutivo decía que los dueños de casa no podemos ser homosexuales. Era como el tío gay, como en los 80″, lamentó.

Asimismo, Gutiérrez apuntó que si bien él era el animador, tras aquella postura de la señal aseguró que “era menos doloroso que me echaran. Era decir ‘¿Sabes que más?, no nos gustas’ pero cuando entra un profesor, hablan de que los dueños de casa no pueden ser gays (…) la situación era violenta, dolorosa y triste”.

Tras la reunión, “Nacho” Gutiérrez se contactó con sus padres para ser aconsejado, a lo que decidieron tomar acciones legales. Tras ello, hubo una segunda reunión, donde el animador pidió recibir disculpas por parte de los productores.

“Y ellos, callados. Nunca lo hicieron. Insistían en que los dueños de casa no podían ser homosexuales”, retrató, apuntando a que entonces tomó acciones legales por la Ley Zamudio.

“Ahí era David contra Golliat. Y lo que me dijeron que me iba a pasar, me pasó, pero peor. Me dijeron que me caerían todas las penas del infierno y hubo personas que dijeron que era todo mentira, que era un escándalo farandulero sin hablar conmigo”, lamentó.

Asimismo, contó que producto del acoso quedó dos meses encerrado en su hogar tras sufrir diferentes insultos homófobos, asegurando que fue primordial el apoyo de su círculo cercano, aunque apuntó que, a la fecha, aún no se recupera.

“Llevo años de terapia. No sé si alguna vez esa sensación de sentir que me van a traicionar se va a ir. Me encantaría ser el Nacho de antes, pero no he podido”, lamentó.