El camarógrafo exige más de 600 millones de pesos a la señal televisiva. "Esta es una de las demandas más millonarias que existe con relación a vulneración a los derechos de los trabajadores", apunta la abogada Cecilia Toro a BiobioChile.

Durante este jueves, La Voz de los que Sobran dio a conocer la demanda del camarógrafo José Miranda al canal de televisión Mega por despido injustificado a casi dos años de que sufriera un corte de cabello sin consentimiento por parte del animador José Miguel Viñuela.

De por sí, el 16 de julio de 2020, el entonces conductor del matinal Mucho Gusto quiso, por humorada, bromear con el largo del cabello del profesional, a lo que, aún en tono de broma, tomó unas tijeras y cortó la coleta de Miranda sin su permiso.

El hecho desencadenó que Miranda, en compañía del abogado Roberto Ávila, demandaran civilmente a Viñuela por lo sucedido. Además, aquel episodio acabó costándole a la señal diferentes multas por parte del CNTV, así como la salida del canal del animador y, posteriormente, la renuncia del productor ejecutivo, Pablo Alvarado.

Tras el corte de cabello, Miranda estuvo fuera de sus funciones por nueve meses, donde tuvo licencias médicas y vacaciones, retornando al canal en febrero de 2021.

Sin embargo, un año después, Miranda fue notificado de que había sido despedido por necesidades de la empresa. Es por esto que el lunes 30 de mayo, Miranda, en compañía de los abogados Cecilia Toro y Gabriel Acuña, tomaron acciones legales en contra del canal.

Esto, según acusan, debido a un despido injustificado y daños morales.

Las acusaciones de José Miranda

Cuando volvió a trabajar, Miranda vivió “situaciones bastantes vulneratorias”, asegura a BiobioChile Cecilia Toro, abogada de Miranda y directora ejecutiva de eficacialegal.cl.

“Después de que volvió de su licencia médica y sus vacaciones, fue trasladado de funciones de Mucho Gusto a prensa y fue separado de muchas funciones, además de ser responsabilizado de la ruptura entre el canal y José Miguel Viñuela”, explica.

Asimismo, Toro apunta que en dos oportunidades Miranda “solicitó la entrega de la investigación del proceso que se abrió respecto al hecho del 16 de julio”, sin ser respondidas.

“A Miranda, en ninguna de las oportunidades, se le entregó copia de la investigación, ni sumario, ni lo consideraron como testigo”, acusa.

Toro apunta también a la falta de apoyo al camarógrafo en el lugar, asegurando que “varios compañeros de trabajo le dijeron que era un error haber demandado a Viñuela y que además estuviera investigando la investigación del sumario”.

Tras el despido de este año, la profesional asegura contar con antecedentes que prueban que la desvinculación de Miranda al canal trata de “represalias por haber ejercido sus derechos”.

“Nosotros justificamos la vulneración de los derechos fundamentales de José y la desvinculación del canal, ocultando las verdaderas razones que tienen que ver con represalias por haber demandado a José Miguel Viñuela”, reafirma.

Una “cacería de brujas”

La demanda de José Miranda en contra de Mega, a la que tuvo acceso BioBioChile, acusan además del despido injustificado, acoso laboral y daño moral sufrido en su regreso al canal.

“Los malos tratos psicológicos en el trabajo y la nula protección a mi dignidad como persona, determinaron la necesidad de atenderme con profesionales de área de la salud mental”, asegura en el documento Miranda.

Asimismo, acusa que “he visto perturbada mi honra, persona y espíritu”.

En el documento, Miranda recuerda también el episodio vivido en vivo y en directo. “Nadie fue capaz de detener esta obscena imagen vulneratoria de mis derechos”, señala, recordando que antes del hecho jamás tuvo altercados con compañeros del trabajo ni los llamados rostros del espacio.

“Inmediatamente de este show, me sentí profundamente avergonzado por todo lo que había pasado, sentía que no estaba presente en el set de televisión, desconocía si había o no había ocurrido el corte de mi cabello en vivo, experimentaba una desorientación tremenda, decía incoherencias, mis manos estaban sudorosas y sentía mi corazón latir muy fuerte”, relata en el texto.

“Tanto Viñuela como ‘Pablete’ fueron mis verdugos”

Asimismo, recuerda que en la carta de despedida del canal del exproductor ejecutivo de Mucho Gusto, Pablo Alvarado, se refirió abiertamente a lo que pasó en julio de 2020.

“Desde ese día todo fue de mal en peor. Comenzó la cacería de brujas y José Miguel ha sido lapidado en la plaza pública, transformándolo en una persona malvada, inhumana y dispuesta a hacer daño de forma premeditada a otro ser humano. Obviamente, eso es mentira: José Miguel se equivocó y rápidamente pidió perdón por lo acontecido y, la verdad, no se me ocurre qué otra cosa pudo haber hecho para remediar lo que pasó”, aseguran que decía el escrito en la demanda.

Tanto Viñuela como ‘Pablete’ fueron mis verdugos, jamás pidieron disculpas y a la fecha de la misiva eran las víctimas del hecho. Estas no eran declaraciones sinceras, era un intento de evadir la responsabilidad ante el masivo repudio ciudadano”, comenta Miranda en el documento.

Una demanda millonaria

Así, José Miranda y sus abogados realizaron la demanda contra Mega por “vulneración de derechos fundamentales con ocasión de despido, cobro de prestaciones laborales e indemnización por daño moral”.

De acuerdo al documento, Miranda exige 600 millones de pesos por daño moral, $11.984.874 por indemnización por años de servicio y $1.196.393 por concepto de descuento improcedente de AFC.

“Esta es una de las demandas más millonarias que existe con relación a vulneración a los derechos de los trabajadores”, apunta Toro.

Nosotros estamos demandando por más de 600 millones de pesos: Aquí lo que hay es un daño grave a la imagen pública del trabajador y la relación contractual que había entre Mega y José Miranda”, explica.

Lo que hicieron aquí con él es humillarlo, denostarlo, responsabilizar el despido de José Miguel Viñuela en él. Hay una serie de conductas de persecuciones que recibió José Miranda en todo este proceso”, añade.

De acuerdo a esas conductas, “evidentemente marcan el despido y desvinculación de este año como una represalia de haber demandado y ejercer sus derechos”, cierra la profesional.

BioBioChile tomó con contacto con Mega para conocer su versión, pero hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta.